Cata de Sake

Este lunes pasado tuve el placer de asistir a una charla sobre el sake japonés acompañada de una degustación de cuatro de estos licores junto a tapas japonesas.

He de decir que me hace mucha ilusión poder escribir sobre este tema (cultura japonesa en general) ya que es algo que me gusta mucho, y que me gustaría ir introduciendo poco a poco en el blog, pero siempre desde mi experiencia y el punto de vista de mi cámara de fotos :)

La charla fue impartida por 藤田千恵子 en completo japonés, ayudada por una intérprete. El acto tuvo lugar en el restaurante Yashima de Barcelona y estuvo organizado por la Fundación Japón, a la cual he de agradecer, junto con comerjapones.com mi asistencia, ya que sin su invitación no habría sido posible.

Chieko habló de como lleva años detrás del licor japonés, estudiándolo y promoviéndolo por el mundo, eliminando prejuicios… y es que una de las cosas que comentó era que aquí en España hay una creencia general de que el sake es para la sobremesa, cuando realmente no es un licor tan fuerte como pensamos, y sirve para acompañar comidas en la mesa. Al igual que el vino es un acompañamiento perfecto para las tapas españolas, el sake lo es para la comida japonesa.

Además, entre otras cosas, estuvo hablando sobre el proceso de elaboración del sake a partir de la fermentación del arroz, acompañando su presentación con imágenes y videos de Japón. También nos habló de cómo afectó el reciente tsunami de Fukushima a la producción del licor, ya que la mayoría de las bodegas son negocios pequeños, casi familiares.

Una vez se habló de esto, pasó a describirnos cuatro tipos de licores mediante una presentación e información previa a la cata del licor junto con una tapa.

La primera degustación consistió en un hamachidori junmai daiginjo. Un licor joven y freco que nadie suele rechazar, por lo que se suele recomendar a los principales del sake.

Acompañando al primer chupito estaba una primera tapa consistente en Cucharita de huevas de salmón con sabor de soja. Base de nabo rallado con salsa nori con sorpresa de huevo de codorniz.

El segundo licor era un suminoe junmai daiginjo, superviviente de una bodega destruida casi totalmente por los daños producidos por el tsunami. La producción de esta bodega fue afectada debido a que la temperatura de fermentación se incrementó ligeramente por la falta de suministro eléctrico, haciendo que el sake tenga un carácter más maduro que en años anteriores, cuando solía ser afinado y fresco. De los cuatro licores presentados era el que tenía un gusto más transparente, propio de la región de Tohoku. Puede ser catalogado como Junmai Ginjo, pero menos dulce y con una acidez débil.

A este licor lo acompañada una escalivada de pimiento rojo, berenjena y anchoa sobre base de pan con tomate.

En tercer lugar, y cuando la sala donde tenía lugar la exposición empezaba a parecerse a una taberna, tal y como Chieko, la ponente, dijo, pudimos probar un wataya tokubetu junmai. Un sake que se puede tomar en frío con total calidad, pero que pudimos probar también en caliente donde aparecía el lado tierno y profundo de su sabor. Chieko lo suele tomar con platos de miso o de carne.

Con este chupito pudimos degustar también un pincho de calamar con salsa de miso con foie, el cual tengo que decir que estaba muy bueno :)

Por último, probamos un shinkame kotori no saezuri, procedente de una bodega que por primera vez ha cambiado toda su gama de sake al tipo Junmai. De las cuatro marcas es la que más cuerpo tenía debido al mayor tiempo de fermentación. Según la ponente: «Es un sake que rompe con el tópico de que para sake, comida japonesa. Seguro que se sorprenderá combinándolo con quesos, carne, jamón o croquetas…»

Junto a este último licor probamos un pincho de roast beef con higo y foie, en el cual la mezcla del foie y el higo era impresionante. Todo un punto a favor para el servicio de cocina del restaurante Yashima.

He de decir, que aunque el evento creo que estaba pensado para degustar las tapas en nuestros asientos, que es como se empezó a hacer, de manera organizada, se nota que no somos japoneses ya que empezamos a actuar de manera caótica: levantarnos, coger nosotros las tapas, etc. y la verdad es que Chieko tenía toda la razón al decir que poco a poco se parecía cada vez más a una taberna.

Igualmente, era algo inevitable ya que en la parte trasera del local habían puesto unos platos para picar tapas japonesas.

Aún así, en mi opinión, creo que la organización y realización del evento fue impecable.

Por otra parte, me encontré con dos chicas del Kimono Club, que pusieron el punto de color tradicional al evento, junto con el kimono de Chieko :)

Estas dos chicas, también participaron en la ronda final de preguntas.

Como siempre, para no saturar la entrada, más fotos en la su galería.