Este miércoles me permití una escapada flash a casi-Francia: los pueblos de Puigcerdà, en la frontera con Francia y uno muy pequeñito a 10 minutos de éste: Ger.
Hoy vais a ver cómo es Ger, que es algo más corto.
Como todo buen pueblo español que se precie, hay una foto significativa de su iglesia, como ya vereis también en el post de Puigcerdà :)
Y como se puede ver, el pueblo es de callecitas estrechas (aunque cabe un coche) en una montaña, hacia arriba. Casitas de piedra bastante graciosas que contrastaban bastante con lo que había visto 20 minutos antes en Puigcerdà.
Las casas de esta zona suelen tener tejados de una o dos aguas, de pizarra, ya que suele caer bastante nieve en invierno. Ese día no hacía especialmente frío (que tampoco calor xD) pero había nieve por el suelo conforme íbamos andando.
Una vista general del pueblo sobre esta linea, que como se ve no es muy grande, y una foto para el recuerdo ^^
Por otro lado, este tipo de pueblos con sus casitas rústicas, me ofrecen bastantes oportunidades para aumentar mi colección de puertas y ventanas con algunos elementos como el siguiente:
Algunas chimeneas también eran curiosas, ¿no? Al menos no es algo que podamos ver frecuentemente en ciudades.
Me encanta la foto de inicio, es preciosa!!! y la de recuerdo… quien te la echó? jejeje!!!
Esperando a que publiques el de Puigcerdà ^^
Ger… estupendo reportaje de un pueblo que cada vez es menos tranquilo.. :) pero aun queda mucho de su esencia
Por lo visto, parece un pueblo de verano, porque en invierno no había nadie. La mayoría de casas estaban cerradas.
Pingback: Daniel Berlanga » De candados y pestillos
Que suertudo!! :)
Yo tengo que hacer una escapadita de estas para desinfectarme un poco de tanta urbe…
La última foto es de catálogo de revista.
No está mal salir un poco para desconectar. Eso sí, hay un ratito en coche. A ver si mañana saco un ratillo y escribo su entrada compañera ;)