Yoyogi nevado

El día 14 de Enero fue fiesta en Japón. Era el día de la mayoría de edad (成人の日 – seijin no hi), en el cual se celebra una ceremonia para los japoneses que han cumplido 20 años. Se suponía que iba a ser un día donde podría ver japonesas que visten en kimono para la ocasión y tener fotos chulas, pero en vez de eso, cuando me desperté preparado para bajar al centro con la cámara, ya desde la cama escuchaba algo raro en la calle. Era el sonido del tráfico sobre asfalto mojado.

Mala señal. Si llovía no iba a poder hacer las fotos que tenía pensadas… Y por si fuese poco, cuando miré por la ventana, veía la nieve caer. La primera reacción fue la de «mierda, me he quedado sin fotos«. La segunda fue la de ponerme algo de abrigo y subir a la azotea a hacer alguna foto xD

Parque Edogawa nevado

Mi barrio nevado

Dicho y hecho, con todas las dudas del mundo me vestí y tomé fotos de la calle. Al fin y al cabo era la primera vez que veía nevar en Tokyo. Así que ni corto ni perezoso, cogí la cámara, le enfundé el 50mm y la envolví en una bolsa de plástico para darle algo más de impermeabilidad. La nieve no iba a ser suficiente para que me quedase en casa. Seguía con el plan inicial. Bajar hasta Harajuku e ir al parque de Yoyogi, para después ir hacia Shibuya. En principio tenía que ver algún kimono. Que equivocado estaba…

Harajuku nevado

Cuando llegué allí, la nieve estaba apretando, cada vez había más blanco. Podía escuchar los gritos de sugoi sugoi por todas partes, e incluso decían que no habían visto nevar así en Tokyo desde hacía mucho…

Pero de nuevo, malas noticias: La entrada al templo Meiji Jingu, a donde tenía pensado ir, estaba cerrada por seguridad. Por lo visto a alguien le había caído una rama de algún árbol encima. ¿Una rama encima? ¿En serio? Me parecía un poco exagerado, pero no había nada que hacer, así que aproveché para dar una vuelta alrededor de Harajuku, donde estaba.

Harajuku nevado

Curiosamente, encontré una entrada al parque de Yoyogi abierta por el lateral. No se podía acceder al templo pero algo es algo. Ya que no iba a ver ningún kimono ese día, al menos tener alguna que otra foto chula de la nieve, ¿no?

Yoyogi nevado

Árbol nevado

Yoyogi nevado

Uhm… andando casi sin nadie a mi alrededor por un bosque nevado, hundiendo los pies en 20 o 30 cm. de nieve virgen. Parecía una entrada a Narnia…

Y mira tu por donde, no estaban exagerando tanto con eso de cerrar la entrada por seguridad. Mientras paseaba por el parque, congelado, llevando la cámara con unas manos que no sabía si eran mías o no porque no me las sentía debido al frío (aunque llevase guantes), a mi alrededor se cayeron varias ramas de los árboles, que se partían por el peso de la nieve.

Así que si el frío no era suficiente, ya tenía otro motivo más para irme de ahí. Eso sí, me sacrifiqué por vosotros para que vieseis mejor el asunto grabando otro vídeo. No os quejéis de la calidad, que casi no podía sostener la cámara y el objetivo se mojaba y se empañaba… :P

Siguiente parada: Shibuya. Ya que había nevado, que menos que ver también algunos de los lugares más emblemáticos cubiertos de nieve, y dado que estaba cerca, podía ir andando.

Lástima que no fuese tan espectacular como pensaba.

Hachiko nevado

Shibuya nevado

Shibuya nevada

En esta zona de la ciudad, dado a la cantidad de gente que había, la nieve estaba pisada, sucia y derretida, con lo cual lo único que conseguí fue mojarme y pasar más frío.

Después de todo el cansancio y lo helado que estaba, decidí entrar en algún sitio para entrar en calor y comer algo. Así que aproveché un sitio con una vista algo elevada para sacar una foto pero… no caí en que con el calor el objetivo se empañaria…

Os dejo con lo único que pude sacar:

Shibuya nevadoEn fin, espero que esta visión diferente de la ciudad os haya gustado tanto como a mí. Al final apenas conseguí ver ningún kimono pero no hay mal que por bien no venga ;)