Tsukiji

Tsukiji, la famosa lonja de Tokyo. Tiene sus orígenes en la lonja establecida por Tokugawa Ieyasu en Nihonbashi durante el periodo Edo para abastecer de pescado al castillo de Edo (el nombre antiguo de Tokyo).

Ésta, fue prácticamente devastada en el Gran Terremoto de Kanto que tuvo lugar el 1 de Septiembre de 1923, y consecuentemente realocada en su actual lugar, el distrito de Tsukiji.

Cuenta la leyenda de que hay que madrugar muchísimo para poder verla. Y es verdad, pero solo en parte.

Tsukiji

Tan solo si queremos ver las subastas, que empiezan sobre las 5:20 tendremos que estar allí, como muy tarde, antes de las 4 de la mañana para coger sitio (mejor llegar sobre las 3:30 diría yo…), pues las plazas son limitadas (unas 100 personas dividas en dos grupos) y asignadas en orden de llegada.

Si sumamos el hecho de que no hay transporte por la noche (siempre podemos coger un taxi, pero no será barato), lo mejor que se puede hacer es ir en el último tren hasta la estación más cercana y pasar unas horas durmiendo en un manga-café o empalmar en un Karaoke depsues de una noche de diversión.

Nosotros optamos por la primera opción, esperando que fuese una buena experiencia para hablar sobre ellos, pero tuve la mala suerte de encontrarme con posiblemente el peor manga-café de Tokyo (y eso que otros locales de la misma cadena tienen muy buena calidad), con lo cual no hice ni fotos.

Tsukiji

Una vez llegados a Tsukiji antes de las 4:00, nos meterán en una habitación y nos darán un chaleco por seguridad que además nos asegura la plaza. Lo malo es que en esta habitación tendremos que esperar aproximadamente unas dos horas hasta que la subasta se pueda ver.¡Llevad algo para entreteneros si vais!

Lo que veremos en las subastas será rápido, tendremos unos 10 ó 15 minutos para ver varias subastas. Rápido pero no tanto como las propias subastas en sí.

Tsukiji

Lo que pasa allí dentro es un mundo diferente. Todo ocurre con una eficiencia abismal, donde los compradores pasan observando los atunes congelados que se presentan para su venta, usando un pico para comprobar el estado y la calidad del pescado. Luego, se utiliza su propio lenguaje donde cada número tiene un signo con la mano, solo usado en este mercado, indicando cuanto se quiere pagar por el kilo de atún.

Todo esto ocurre en un abrir y cerrar de ojos y esto es lo único que veremos aquí. Con suerte, la venta de uno de los atunes, que puede pesar entre 100 y 300 kg. y venderse por fácilmente un millón de yenes (7.500 euros) o más, durará unos 15 segundos antes de pasar al siguiente ejemplar.

Tsukiji

Si a esto le añadimos el hecho de que hace tiempo el mercado se cerró al público a las horas más tempranas de la mañana para no molestar a los trabajadores, nos quedamos sin poder hacer nada hasta las 9:00, hora en la que abre al público el mercado interior, que dicho sea, era mi principal objetivo del día.

¿Nos quedamos sin poder hacer nada? En absoluto.

Tsukiji

Aún tenemos para visitar el mercado exterior, donde muchas tiendas venden pescado fresco y otros productos varios, y que tiene también su encanto. Además, hay muchos restaurantes en donde servirán uno de los pescados más frescos que se pueden comer en Tokyo.

Tsukiji

Dicho esto, no nos queda otra que desayunar por aquí un buen bol de atún rojo de buena calidad (chutoro en mi caso, calidad media pero siendo Tsukiji probablemente será mejor que en otros sitios, o eso quiero pensar). Y ciertamente, la diferencia de sabor se nota hasta el punto en el que al volver a comer atún normal, lo notas insípido.

Tsukiji

Si paseamos un poco por el mercado exterior, también podremos ver otros escenarios que a mí tanto me gustan, como callejones oscuros, trabajadores del pescado y otros artesanos además de pescaderías, tiendas y restaurantes.

Tsukiji

Tsukiji

Tsukiji

Tened cuidado de las grandes colas en algunas de los restaurantes, pues desayunar pescado en Tsukiji es una de las mayores atracciones turísticas y no será raro encontrarse con grandes grupos esperando ante alguna puerta, probablemente también asiáticos (porque especialmente los turistas que vienen de China lo hacen en autobuses llenos de grupos), que os pueden hacer pensar que ese restaurante en concreto es buenísimo. En este caso es mejor meterse en cualquier otro, con un precio no muy desorbitado y más vacio, que tampoco os vais a arrepentir.

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Una vez hemos visto la subasta y paseado por el exterior, habremos desayunado tranquilamente para reponer un poco de fuerzas y afrontar de 9:00 a 10:00 el mercado interior. Y digo de 9 a 10 porque abre a las 9, y a las 10, como se suele decir, ya está todo el pescado vendido…

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Una de las cosas que ya habremos podido apreciar es que hay que tener cuidado puesto que el interior está lleno de estos cochecitos, carros para transportar pescado o como queráis llamarlos, que van a toda velocidad (para ser un sitio cerrado) y que además parece que circulan con sus propias reglas de tráfico.

A mí me recordó un poco a la India, sin llegar a ese extremo por supuesto, pero es cierto que hay ir con precaucion caminando por estas calles, porque no sería la primera vez que ocurren accidentes (y además estorbamos a los trabajadores).

Tsukiji

Aquí ya nos podemos dar cuenta que Tsukiji es un mundo aparte. Con su propio idioma y sus propias reglas. Tiene orden en su caos.

Como dicen los japoneses, el mercado de pescado de Tsukiji es un lugar donde el pescado es lo más importante. Después están los trabajadores del pescado, y por último, lo demás.

Tsukiji

En el mercado interior, lo que encontraremos son decenas y decenas de calles mojadas con multitud de puestos vendiendo pescado o trabajándolo. Esto es, limpiándolo o cortando en bloques de filetes los ejemplares congelados.

Tsukiji

Tsukiji

Tsukiji

Además, por muy estrechas que sean las calles, no dejaremos de ver a los cochecitos anteriormente mencionados pasando entre las personas, moviendo ingentes cantidades de pescado de un lado a otro.

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Una de las cosas que me gustó mucho del lugar, es el caos que hay. No es un caos cualquiera, es un caos ordenado.

Cada tienda tiene su propio espacio para sus utensilios, herramientas, almacén… no es un espacio muy grande -recuerda que estamos en Tokyo-, y muchas veces se encuentra detrás (y sobre) la tienda.

Pero echándole un vistazo, se pueden ver fácilmente miles de cajas apiladas de cualquier manera, sobre tendidos a los que se sube mediante escaleras propias de una serie ambientada en una ciudad apocalíptica. Pero una vez sube el dependiente, es capaz de encontrar lo que busca en cuestión de segundos.

Tsukiji

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Otra de las cosas interesantes que me llamaron la atención fueron las casetas situadas en ciertos lugares, casi siempre regentadas por mujeres mayores dando la impresión de que al final es la familia completa la que se dedica a trabajar en este mercado.

Estas casetas seguramente se dedican a llevar la contabilidad y hacer stock de los productos pescados, comprados y/o vendidos, dependiendo de la tienda.

Como detalle, saber que la mayoría de estas casetas tenían en su lateral una caja con bebidas frías de las que los trabajadores de vez en cuando sacaban bebidas, como zumos o tés frescos a la vez que depositaban una moneda en su lugar correspondiente. Por supuesto, nadie controlaba quién se llevaba qué, componiendo así uno de los aspectos que más nos suele gustar y llamar la atención de la cultura japonesa.

Me pregunto por qué si tanto nos gusta, no somos capaz de hacer lo mismo en nuestro país…

Tsukiji

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Para finalizar decir que el mercado de Tsukiji se moverá a la zona de Toyosu en Noviembre de 2016, por lo que si estás en Japón o tienes planeado venir antes de esta fecha, no puedes dejar de visitar este lugar, ya que dejará de existir tal y como lo conocemos. Y si vienes después del cambio, pues al menos seguro que puedes ver el nuevo ;)

Tsukiji

Y como resumen, si vienes, no es necesario madrugar o trasnochar a menos que tengas mucho interés en ver la subasta (que ya he contado todo lo que es).

Si consideras que no merece la pena verla, cosa que dejo a juicio de cada uno, siempre puedes venir con uno de los primeros trenes de la mañana, de manera más tranquila, y llegar antes de que abra el mercado interior, para visitar el exterior y desayunar por los alrededores, y estar puntuales y frescos a las 9:00 para visitar el interior.

Una buena hora de llegada es las 7:00~7:30, para tener tiempo para ver todo tranquilamente.

Tsukiji

¿Conocías el mercado?¿Lo has visitado anteriormente?

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