Mitama matsuri

Como comentaba el otro día, cuando fui al Mitama matsuri en el templo Yasukuni, fui exclusivamente a hacer fotos, con todo el equipo y demás parafernalia, con lo cual siempre es un poco pesado pero me gusta pensar que al final merece la pena por el resultado. El caso es que al ir a hacer fotos, iba solo, sin haber quedado con nadie y aún así, fue un día con una gran actividad social, y eso es lo que quiero contar hoy (véase el tono de la entrada con fotos en blanco y negro :P)

Mitama matsuri

Generalmente, una de las cosas que suelo decir aquí en Japón es que (siempre basado en mi experiencia personal), imagino que por ser una ciudad grande, la gente va a lo suyo y no es fácil relacionarse con desconocidos de buenas a primeras (salvo eventos, fiestas y contadas ocasiones)…

Mitama matsuri

Pero este día me pasó algo curioso. Pese a que no era la persona más accesible del mundo por ir cargado con: la cámara, la bolsa de la cámara donde guardo el otro objetivo, la funda del 70-200 colgada del cinturón y el trípode… se acercó a hablar conmigo bastante gente.

Mitama matsuri

Con la excusa de que les hiciese una foto con su móvil o cámara compacta la gente se me acercaba bastante, bien para practicar el inglés intentando decírmelo en inglés, o bien con señas, o algunos directamente probando suerte en japonés. Por supuesto, aquí todos se sorprenden cuando respondes en su idioma porque nadie se espera que un tipo occidental sepa japonés. Y por supuesto… aunque solo digas «gracias» ya están gritando «joooozu» (que eres un crack vaya).

Mitama matsuri

Algo que me alegró la tarde era un grupo de estudiantes japonesas, que se acercaron a mí para pedirme una foto, pero no que se las hiciese, sino para salir ellas conmigo (sí, aunque fuesen estudiantes de cundaria si te piden una foto porque según ellas les pareces kakkoi aunque vayas sin afeitar, te alegra la tarde). Tenía que habérsela pedido para que me las mandasen, y así tenerlas como recuerdo… como siempre, estuve lento :P

Mitama matsuri

Por otro lado, mientras revisaba algunas fotos en mi cámara, veía a otro grupo de tres universitarias como mirándome con curiosidad., pero no se acercaban. Al final, pasados al menos cinco minutos vi como rodearon la puerta principal del templo para hablar conmigo con la excusa de que les hiciese una foto. Obviamente era una excusa porque en ese tiempo podían habérselo pedido a cualquiera! Pero se ve que tenían ganas de hablar en inglés o algo, porque en inglés me lo pidieron. Para variar les respondí en japonés y aparte de quedarse a cuadros, empezamos a hablar un poco… y entonces me dejaron a cuadros a mí cuando decían que yo hablaba con acento de Kansai (la zona donde está Kyoto y Osaka). Vale que mi japonés fuese un poco raro entonces (y aún ahora :P) pero de ahí a que les pareciese que tuviese ese acento…

Mitama matsuri

Otra de las interacciones que más me gustaron fueron dos japoneses (sí, en masculino) vestidos con un traje de Mama Noel (uno de ellos incluso con escote), gorros navideños, gafas de sol y pistola de juguete (¿¿??). No pude resistir hacerme una foto con ellos a las que se unieron varias chicas también. Si me tenéis en Facebook quizás os acordéis de haberla visto allá por Julio…

Mitama matsuri

Resumiendo, los ejemplos de socialización de ese día que os acabo de contar (entre otros) solo sirve para reafirmarme en que, por muy bonitas que sean las fotos que toméis, por muy bonito que sea el paisaje que veáis, la experiencia que se viva siempre depende de la gente con la que esteis (o con la que os encontréis en el camino como en esta ocasión).

Yo personalmente tengo un recuerdo muy bueno de ese día :)

Mitama matsuri

¿Y vosotros soléis viajar o visitar lugares solos? Y dado el caso, ¿os ponéis a hablar con desconocidos o vais a lo vuestro?