Panorámica de Akiba

Si el otro día os mostraba un poco el barrio de Akihabara, hoy simplemente quería enseñaros una panorámica de ese mismo sitio tomada en ese mismo día… Como siempre que veáis ese iconito en la foto, pasad el ratón por encima para moverla a vuestro gusto ;)

Un vistazo a Akihabara

Rescatando fotos/poniéndome al día, llego a éstas de una de mis primeras visitas este año a Akihabara. Este barrio se hizo mundialmente famoso en los años 90 por ser un lugar donde se podía encontrar todo tipo de aparatos electrónicos. Tanto es así, que una de las salidas de metro se llama Akihabara Electric Town. Gran época cuando en Japón se podían encontrar aparatos con una buena diferencia de precio respecto a lo que veíamos por España… Poco a poco la zona fue evolucionando convirtiéndose en un lugar de culto para los aficionados al manga, el anime y los videojuegos. En mi viaje de 2006 aquel lugar era un sueño. En todos los edificios encontrabas o bien tiendas de varios pisos dedicados a mangas, figuras, animes y videojuegos, o bien tiendas diferentes en cada piso, que al caso viene a ser lo mismo. El caso es que recuerdo que cuando ibas por la calle tenías que ir mirando no solo a los lados, sino también hacia arriba para que no se te pasasen las tiendas que se anunciaban en los carteles de neón donde te indicaban el nombre de la tienda y en que piso de ese edificio se situaba. A día

Sonrisas en Akihabara

Fue en mi primera salida por Akihabara una vez llegado a Japón. Para saberlo no hay más que ver la fecha de la foto, 2 de Enero de 2013. Bajaba a este famoso famoso lugar cuya estación tiene el llamativo nombre de Electric Town, con el afán de conseguir el portátil que estaba buscando, pues me sentía aún un poco manco sin mi herramienta habitual para todo. Con más mala suerte que otra cosa conseguí encontrar la buscada tienda pero resultó que estaba cerrada debido a vacaciones de Navidad. La única tienda que realmente me interesaba en estos momentos, oculta al final de un pasillo de mala muerte escondido bajo unas vías de tren, tendría que ser probablemente la única en todo Japón que cerraba por Navidad. No tenía nada mejor que hacer, así que aprovechando que llevaba la cámara después de haber visitado un rato el templo de Asakusa me dispuse a dar una vuelta, a hacer tiempo para que las luces de los carteles de neón me saludasen y me dijesen lo muy espectacular que pueden llegar a ser estas calles tras el atardecer para un amante de las ciudades que transpiran vida nocturna. En una de esas vueltas