Ajisai & Yukata

Como dije en la entrada anterior, hace poco fue la época de las ajisai; lo que no dije es que empieza el verano aquí en Japón! Si bien no es cierto técnicamente hablando, últimamente solo se leen frases en twitter del tipo «sabes que es verano cuando…«, y una de ellas es que aquí el verano empieza cuando se pueden ver yukatas por la calle. La verdad es que cuando se tomaron estas fotos hacía una temperatura ideal e incluso se podía decir que refrescaba un poco por la noche. Ya mismo podremos ir viendo muchos más yukatas por la calle porque en breve empieza la temporada de matsuris. Sin ir más lejos, desde ayer hasta mañana está el Mitama matsuri, que os enseñé el año pasado. Pero aparte de los festivales japoneses, la idea de tomar fotos del yukata junto a las flores es algo que podía darle una atmósfera un poco más tradicional a la sesión, y más si se las fotos se tomaban en uno de los tantos templos en los que hay estas flores. Eso sí, éste no es uno de los yukatas más tradicionales que se pueden ver por la calle, ya que su idea era que fuese un poco al

Ajisai (紫陽花)

Porque no todo en Japón son flores de cerezo o sakuras, en esta época del año están abiertas las llamadas ajisai (紫陽花 – hidrangea u hortensia japonesa) dando lugar a visitas a muchos lugares -especialmente templos- donde hay muchas de estas flores para ver. Creo (o es la imagen que tengo) que fuera de Japón no se conoce que este tipo de flor es bastante famosa en el país, ya que siempre son eclipsadas por las sakuras, pero lo cierto es que en el mes de junio se pueden ver por muchos rincones de la ciudad sin tener que ser un sitio dedicado a ellas. Aunque para ir a verlas, lo mejor es acercarse a uno de los muchos templos que tienen zonas dedicadas a cultivar estas plantas. Me he dado cuenta de una cosa, y es que mientras que es cierto que los sakuras convierten a la ciudad en un panorama precioso como ya os he enseñado alguna vez, los japoneses no van a ningún lado a verlas, sino que simplemente hacen picnics (hanamis) para comer y beber rodeados de ellas. Pero como ya comenté en hana yori dango, al final se divierten más bebiendo y hablando que viendo las flores. Por otro lado,