Tormenta de arena

Ayer, al rato de levantarme notaba como se nublaba, cosa que me extrañó porque estos días hacía muy bueno y con calorcito… al asomarme a la ventana no ví mas que una inmensa niebla amarilenta… Como hago siempre en estos casos, subí a la azotea con la cámara y disparé estas fotos en las distintas direcciones que me permite ver mi azotea… Por lo visto no era una niebla normal, sino una tormenta de arena procedente de China que había llegado hasta aquí con los fuertes vientos que suelen haber. Ha sido cuanto menos curioso, y aunque por lo visto no es muy sano respirar este tipo de aire cargado de polvo y arena, por suerte estos días estoy recluido en casa estudiando para los finales que tengo la semana que viene… Por la tarde ya había pasado, pero no deja de ser interesante.

La tormenta perfecta

Hacía mucho que quería fotografiar una tormenta con sus relámpagos, pero nunca conseguía que se diesen las condiciones adecuadas (básicamente, que haya tormenta con rayos, y que puedas verlos bien :P) Esta vez, hubo una tormenta eléctrica, y tras dudar un poco subí corriendo a la azotea para hacer fotos. Me llevé una grata sorpresa ya que donde yo estaba no caía agua, pero se veía perfectamente los rayos… así que ahora venía el ejercicio de capturarlos. La verdad es que fue más fácil de lo que puede parecer a primera vista, y es que simplemente tuve que dejar mi cámara en el trípode y ajustarla con los parámetros correctos hasta que captase alguno. Primero hice algunas pruebas viendo los rayos y la frecuencia con la que salían para determinar el tiempo de obturación: sobre 4 segundos. Los criterios que usé fueron que, con menos tiempo había que abrir más el obturador o subir la ISO, y además así tenía tiempo suficiente para que el rayo que cayese, cayese cuando el obturador estaba abierto; si ponía un tiempo más largo, podía cerrar un poco más el obturador pero igualmente, podían caer más de un rayo en ese intervalo, con lo