En la cima del monte Fuji

Cuando era estudiante en Japón, escuché una vez… Un hombre que no ha subido nunca al monte Fuji es un tonto. Pero aquel que lo ha subido más de una vez, es más tonto todavía. Y es que subir a la cima del monte emblema de Japón, ha sido siempre uno desde mis objetivos desde que llegué, pero siendo como soy, al final, entre una cosa y otra nunca lo había subido… hasta ahora! Gracias a mi amigo Nacho, que se encargó de organizar el viaje, por fin me animé a subirlo, y aquí relato los detalles de la subida. Básicamente que es mejor prepararse bien y no como ir a un picnic para subir la montaña más alta de Japón. Para subir al Fuji, digamos que hay varias rutas. La más fácil y popular es la llamada ruta Yoshida. Luego están otras como la ruta Subashiri, la Gotemba, Fujinomiya o la Ohachi-Meguri. Nosotros optamos por tomar la ruta Subashiri con la intención de librarnos de la aglomeración de gente que se podía ocasionar. No obstante, antes de llegar a la cima se une con la Yoshida igualmente, por lo que tampoco podríamos disfrutar de llegar a la cima solos