Tetsujin 28

Este fin de año de 2017 fue uno de los peores que he pasado. No es que desde que haya venido a Japón no haya tenido festividades en solitario, sino que aparte de eso, esta vez le sumé que cogí la gripe. O como se llama aquí, la influenza (de tipo B para ser exactos). Total, que me pasé desde el 27 de Diciembre hasta el 2 de Enero un pelín chungo, incluyendo 24 horas perdidas del primer día sin salir de la cama con 39 de fiebre (fieshhhta!) Sin poder haber hecho nada en todas las vacaciones, era normal que estuviese harto de estar en casa. Así que en uno de estos ataques que me da, al igual que cuando me fui a Nagano, el día 4 de Enero cogí y reservé un bus nocturno que salía en 5 horas para Kobe, desde la nueva terminal de buses de Shinjuku. En esas 5 horas, reservé un airbnb (por probar, porque por la poca diferencia de precio, creo que merece más la pena un business hotel de toda la vida), y miré un poco qué podía ver en Kobe. Así, sin más. Reservar el viaje por la tarde e irme por la noche,

Nakano nevado

Hacía tiempo que no nevaba en Tōkyō como lo ha vuelto a hacer. La nieve caída la semana pasada consiguió recordarnos a muchos la que pudimos ver en 2014, aunque sin llegar a igualarla. Mucho menos la de 2013. Y es que cuando llegué a Japón y me encontré que a las dos semanas cayó una nevada brutal, y al año siguiente lo mismo, ya me pensaba que cada año sería igual, pero no fue así. Excepto contadas excepciones como el año pasado (2017), donde hubo una nevada rara y temprana en Noviembre, pero que no llegó a cuajar y luego no volvió a verse blanco, no he visto nevar de verdad de nuevo en Tōkyō. Y este año también pinta de quedar como anecdótico, aunque aún hoy, más de una semana después de la nevada, sigue quedando algo de nieve que sobrevive en la ciudad. Porque hace un frío del carajo. El caso es que no había visto la nieve nunca en mi barrio, el cual como ya sabréis tiene una estética que me encanta, y por ello lo he retratado en diversas ocasiones. Y ésta era la oportunidad perfecta para hacerlo. Ese día era laborable pero, por la