Malagueño añejo del ’84, que ha pasado más de la mitad de su vida como la mayoría, yendo al cole y sin nada remarcable que contar, excepto que desde que he tenido acceso me han fascinado todo lo relacionado con los ordenadores.

De hecho, a los 14 años aprendí a programar de verdad para hacer juegos, pero mi falta de constancia ha hecho que siempre empiece un proyecto tras otro sin acabar ninguno.

A los 22 y tras 4 años de carrera, en pleno bajón personal me da por irme a Japón, decisión que marcaría mis metas a largo plazo hasta día de hoy. Y es que en ese verano de 2006 me picaría el gusanillo de la fotografía. Aunque viajase con una cámara compacta que no era ni mía, de 4 megapíxeles y tarjeta de 128 MB, algo en mi interior decidió poco a poco que quería hacer fotos para no olvidar los momentos que vivo. Y ya de paso, se hace bien y se dejan recuerdos bonitos ;)

La otra gran decisión fue que me propuse volver a este gran país al terminar la carrera. Viendo como han trascurrido los eventos a posteriori se puede ver que no ha sido así, pero al menos se ha cumplido esa gran meta. Mejor tarde que nunca.

Otra cosa que hay que agradecerle a esas necesitadas vacaciones es el retorno a España con el ánimo a tope y fuerzas renovadas para terminar la carrera universitaria de rascateclas, ya que desde entonces empecé a aprobar asignaturas a un ritmo mucho mayor. Por supuesto no iba a tope, ya que no podía estarme quieto, y decidí abrir una tienda online donde vendía productos importados desde China, lo que me ha dió para mi equipo fotográfico y poder venir a Japón ahora de nuevo.

En Diciembre de 2008 por fin me decido y me compro la que sería mi primera reflex, una Canon 450D con la que empecé a meterme en esto de fotografía.

En 2009 me sale una oportunidad y me voy a trabajar a Barcelona como Game Designer de juegos para plataformas móviles, no sin antes haber pasado a la fotografía fullframe con una Canon 5D Mark II. Mi culo inquieto decide que aunque esté trabajado en el sector que siempre había soñado, eso no es lo que quería. Estar en un buen entorno de trabajo, con un sueldo decente no era suficiente: Quería más control sobre el proceso, un proyecto más personal.

En 2010 dejo la empresa, termino la carrera y me dedico a montar un estudio de desarrollo independiente. Aquí hay que agradecer de nuevo al verano de 2006, donde conocí a Irene, compañera en el riesgo de montar el estudio de desarrollo independiente, pues sería la artista del proyecto aportando dibujetes con una calidad impresionante de estilo manga, que han dejado con la boca abierta hasta a los japoneses a los que se los he enseñado.

Pero no todo va a ser buena suerte, y en 2012 el proyecto queda parado –que no cancelado– tras dos años de duro trabajo, estrés y otras preocupaciones debido a motivos que no vienen a cuento. Eso también tiene su parte buena (quien no busca el lado bueno de las cosas es porque no quiere) y es que hace que me decida de una vez por todas a dejarlo todo, romper con mi vida pasada y venirme a Japón.

A finales de 2012 me vuelvo a Málaga por un mes justo antes de coger el vuelo que cambiaría mi estilo de vida y mi forma de pensar, pues el día 29 de Diciembre llegaría a Tokyo para empezar la aventura que me está tocando vivir…

Entre medias, han pasado otras cosas como escribir en 3 blogs personales distintos, diseñar y programar webs para distintas empresas, o trabajos fotográficos como hacer cambios de imágenes de cadenas de hoteles a bodas y bautizos además de otros tantos proyectos que he ido dejando por falta de tiempo.

Todas estas aventuras y desventuras, y muchas más, han hecho de mí lo que soy ahora, y actualmente lo que hago es estudiar el idioma japonés en su país de origen mientras cuento mis experiencias por aquí. Y si estás leyendo esto es que quizás puede que te interesen un poquito. Si ese es el caso házmelo saber con algún que otro comentario, que es gratis y ánima un montón! ;)