La iluminación nocturna del Rikugien (六義園)

Aunque ya ha entrado el frío y el momiji se acabó hace tiempo, no quiero que termine este año sin enseñar una de las formas de cómo se celebra aquí en Japón el paso del otoño con el cambio de colores en los árboles. Y es que es una gran costumbre el preparar lugares emblemáticos o simplemente llamativos a la vista con iluminación por la noche. Este es el caso del parque Rikugien, ubicado en mi anterior distrito, donde vivía antes, en Bunkyo-ku. Es un parque de estilo japonés, y eso, cuando el parque es medianamente grande, conlleva que haya un laguito como el que podéis ver, con sus rocas y sus árboles característicos creciendo en volumen horizontal más que en altura. Tampoco pueden faltar los picudos conos que rodean a otros árboles para darle la forma deseada con el paso de los años, apoyando sus ramas en las cuerdas que lo ayudan con el tiempo. Por supuesto no podemos olvidarnos de los puentes de piedra o madera que reflejen su imagen sobre el río correspondiente. Vais a disculpar hoy la calidad de las fotos, pero siendo fotografía nocturna y sin disponer de un trípode al hacer la foto (porque en la mayoría de

Nakano Nights

Un amigo me dijo una vez que Nakano era el mejor lugar para vivir en Tokyo. Y yo, a falta de una mejor experiencia con la que rebatir esa afirmación, coincido con él. Por supuesto, te tiene que gustar este tipo de zonas, pero es un barrio donde tienes de todo, tanto para disfrutar como para llevar una vida cómoda en el día a día. Tiene un shotengai o calle comercial, un centro comercial de 4 pisos al más puro estilo Akihabara, un parque genial con terracitas donde quedar con los amigos, comer o incluso hacer barbacoas; piscina pública, sakuras, karaokes, maid cafes, varios supermercados, conbinis y todo tipo de tiendas, incluyendo un Don Quijote. Y mi parte preferida, la calle de los izakayas. Desde hace bastante, prácticamente desde casi que me mudé a este barrio hace ya más de un año, tenía ganas de hacer fotos nocturnas de esta calle de los izakayas. Básicamente porque tiene la atmósfera que siempre busco en Japón, con calles iluminadas con neones, al más puro estilo Shinjuku pero mucho más acogedor, con bares abiertos, humos de comidas cocinadas a la plancha, transitadas por gente con la mentalidad de pasárselo bien antes de volver a casa en el último tren –o ser batidos por

Tokyo Sky Tree II: Tokyo nocturna

Una ciudad como lo es Tôkyô no se puede observar en su totalidad sin una vista aérea donde se vea en toda su magnitud, donde los edificios se pierdan en el horizonte, donde el tan solo mirar por la ventana te haga sentirte insignificante ante el vasto panorama. Ya que el otro día enseñaba la torre más alta de Tôkyô, la Sky Tree, hoy os enseño un poco las vistas que hay desde sus miradores. Concretamente lo que se ve, por ejemplo, en la foto sobre estas lineas, es el río Sumida (el principal de la ciudad), la tradicional zona de Asakusa abajo a la derecha, y la gran zona de rascacielos al fondo, Roppongi, junto a la Torre de Tôkyô a la izquierda. A medida que subimos por la torre podemos ver la impresionante ciudad desde otra perspectiva. Y es que al igual que la Torre de Tôkyô, la Sky Tree tiene miradores a dos alturas diferentes. Mientras el primero está a 350 m. el segundo nos sitúa en los 450 m. de altura. A diferencia de la primera, la Sky Tree, por ser considerada aún una novedad, se necesita día y hora para subir (por el uso del

Tokyo Hotaru

Hace ya un tiempo tuve la oportunidad de asistir a un evento llamado Tôkyô Hotaru (luciérnagas de Tôkyô) consistente básicamente en lanzar al río principal de Tôkyô miles de bolitas de luz azul por la noche creando un efecto visual muy llamativo. Como siempre en Japón, aunque el evento se realice en un lugar público como los alrededores del río, este espacio se reserva para la ocasión y si quieres un buen lugar tienes que pagar por ello! Por supuesto el mejor lugar (zona oeste) estaba lleno desde un principio, y yo acabé en la zona este, donde la Sky Tree quedaba fuera del encuadre de las fotos (a mi espalda básicamente). Aún así, las vistas del río Sumida lleno de luces azules era algo digno de ver. A diferencia de mis planes iniciales, que eran ir yo solo, con el trípode, y coger buen sitio desde una hora temprana de la tarde, a pocos días del evento una amiga me invitó a ir con ella y otras dos amigas… y eso es algo que no se puede rechazar. La contrapartida de ese plan es lo que pasa siempre cuando vas a hacer fotos con gente que no las hace:

Rikugien de noche

Hace un tiempo, en la época de florecimiento de los sakuras, fui con unos amigos que vinieron de Barcelona y otra amiga de aquí a ver uno de los parques más famosos de mi ciudad en Bunkyô, llamado Rikugien. Es un parque de estilo clásico japonés muy bien cuidado, pero cuando fuimos a verlo era de noche por lo que el panorama era bastante diferente al que se está acostumbrado, viendo los cerezos a la luz de la luna (y de los focos del parque :P) pero aún así lo suficiente bonito para pagar los 300¥ de la entrada del parque. La pena es que por esa época aún no tenía trípode (y además iba con amigos antes de irnos a un izakaya), con lo cual, las fotos están hechas todas a pulso con el 50mm y el 16-35 (como siempre, podéis ver más información EXIF haciendo click en cada una de las fotos). Además, como es habitual en Japón y más en fechas remarcadas, había gente por todos lados. Algunos paseando como nosotros, algunos tomando fotos más en serio con sus trípodes… pero todos los japoneses con cámaras. Ya fuesen reflex, semireflex, compactas o del mismo móvil, todos querían

Mi nueva ciudad

Tôkyô, 東京, Capital del Este. 13.572 km2 divididos en 23 distritos con más de 13 millones de habitantes. Poco a poco voy notando que se va convirtiendo en mi nueva ciudad. Cada día la puedo sentir un poquito más mía. Hace unos años salí de Málaga para irme a Barcelona y allí estuve más o menos 3 años viviendo. Aunque me gustó como lugar y el hecho de estar en una ciudad más grande me mostró nuevos horizontes, nuevas personas (y algunos viejos conocidos), más eventos, más cultura… nunca sentí que fuese mi ciudad. Barcelona era una ciudad prestada. Vivía y trabajaba allí. Hacía mi vida cotidiana, iba y venía, visitaba sus alrededores. pero nunca la terminé de adoptar como mía. ¿Era feliz? Es posible, pero no especialmente por la ciudad. Por supuesto, significó un cambio a mejor viniendo desde una ciudad más pequeña como era Málaga, pero nunca fue algo que llegase a considerar especial, por muchos edificios emblemáticos que tuviese. Aquí sin embargo las sensaciones son distintas. Por mucha barrera que haya, idiomática, cultural… hay detalles del día a día hacen que quiera quedarme aquí indefinidamente. El contraste de los grandes edificios, sus aglomeraciones, zonas donde miras hacia arriba y casi

La tormenta perfecta

Hacía mucho que quería fotografiar una tormenta con sus relámpagos, pero nunca conseguía que se diesen las condiciones adecuadas (básicamente, que haya tormenta con rayos, y que puedas verlos bien :P) Esta vez, hubo una tormenta eléctrica, y tras dudar un poco subí corriendo a la azotea para hacer fotos. Me llevé una grata sorpresa ya que donde yo estaba no caía agua, pero se veía perfectamente los rayos… así que ahora venía el ejercicio de capturarlos. La verdad es que fue más fácil de lo que puede parecer a primera vista, y es que simplemente tuve que dejar mi cámara en el trípode y ajustarla con los parámetros correctos hasta que captase alguno. Primero hice algunas pruebas viendo los rayos y la frecuencia con la que salían para determinar el tiempo de obturación: sobre 4 segundos. Los criterios que usé fueron que, con menos tiempo había que abrir más el obturador o subir la ISO, y además así tenía tiempo suficiente para que el rayo que cayese, cayese cuando el obturador estaba abierto; si ponía un tiempo más largo, podía cerrar un poco más el obturador pero igualmente, podían caer más de un rayo en ese intervalo, con lo

Nocturna en Punta Paloma

Esta es la primera entrada de la categoría de fotografía nocturna. Entiéndase como fotografía nocturna la que se hace sin luz artificial ninguna (a no ser que se utilice para crear efectos, como el flashpainting del cual hablaré más adelante) en horas en la que la noche está bien avanzada. Mucha gente se pregunta si estas fotos no están echas de día, por la cantidad de luz, y la sombra que hay entre otras cosas. Pues no. Esta foto en concreto tiene los siguientes datos EXIF: Distancia focal: 10 mm. ISO: 200 Apertura: f/4,0 Velocidad: 301 segundos. Como podéis ver, fueron necesarios 5 minutos de exposición a la apertura máxima de este objetivo (f/4) para captar la luz que daba la luna esa noche. En ese tiempo se puede observar el movimiento que van haciendo las estrellas debido a la rotación del planeta… sí sí, aunque parezca una tontería, se nota! y el efecto que deja el rastro de estrellas es bastante espectacular a la vez que común en este tipo de fotos. La foto está tomada en una de las salidas con la gente de Objetivo Sur, en este caso a Cádiz, en la playa de Punta Paloma, y