¿Quién no ha tenido una comida o cena familiar a la que se ha llevado la cámara reflex, y al final siempre piensa que con una compacta habría hecho lo mismo? Yo al menos sí, y es que en este tipo de reuniones, al final lo que se hace son fotos de recuerdo.

Porque se pueden hacer como la foto de la cabecera de esta entrada… retrato típico, llenando el marco, con expresiones capturadas sin que se den cuenta de que le echas una foto, que me gusta hacerlo pero… ¿por qué no enfocarlo de una manera distinta? Seguro que tu familia tiene ganas de pasárselo bien al igual que tú… ¿y que mejor manera que con un rato de fotografía? ;)

Una manera fácil de darle un toque divertido a la reunión familiar es sacar un ultra angular, como puede ser un 10 u 11 mm en una cámara APS-C o un 16 o 17 en fullframe.

Si cambias un poco el ángulo de la foto subiéndote por ejemplo en una silla (fácil), y consiguiendo una deformación que no haga fea a la persona eligiendo un encuadre adecuado (no tan fácil), puedes conseguir fotos divertidas y seguro que gustan.

Si en la familia cuentas con niños, más fácil aún, ya que el hacerlos un poco más cabezones siempre queda muy gracioso, y en estos pequeñajos no queda tan raro, sino «mono» ;)

Por supuesto siempre habrá alguna persona reacia a hacerse este tipo de fotos, pero cuando vas enseñando los resultados en la pantalla LCD de la cámara, al final se acaban animando, y esto mismo sirve para que los niños, que no suelen quedarse quietos, se predispongan a posar de nuevo para ver más resultados ;)

Por cierto, que estas fotos fueron disparadas en la cena de Navidad, todas directamente en JPEG (para no tener que procesar los RAWs) y están tal y como salieron de la cámara ;)
Para más detalle, las fotos de angular, fueron hechas con un Sigma 10-20, y conmigo subido en una silla haciendo un picado, con el flash en ETTL-II rebotado en el techo (sobre expuesto para compensar la distancia del techo).