De vez en cuando, con el paso del tiempo, o simplemente por defecto de fábrica, los objetivos obtienen un desajuste que ocasiona que se enfoque un poco delante o detrás de donde estamos enfocando realmente. Esto se llama backfocus o frontfocus respectivamente.

Aunque a veces es cuestión de milímetros, cuando usamos grandes aperturas, al tener poca profundidad de campo, esto acaba notándose en la falta de nitidez ya que no está enfocado justo donde queremos (como cuando muchas veces, en un retrato se ve la nariz totalmente nítida, y los ojos un poquito menos).

Para ello, las cámaras de alto nivel, traen en su menú la posibilidad de realizar microajustes. Esto es, el decirle que para cada objetivo, queremos que enfoque una cantidad más cerca o más lejos de lo que realmente se enfocaría. Con esto estamos contrarrestando ese pequeño desajuste del objetivo.

De todas maneras, como su nombre indica, los microajustes son para un backfocus o frontfocus pequeño, de pocos milímetros (como los que pueden venir dentro de los márgenes de un objetivo, entre -2 y +2 mm por ejemplo). Si el problema es mayor, habrá que pasar irremediablemente por el servicio técnico si no queremos que nuestras fotos salgan desenfocadas.

Este es el menú de microajustes de la Canon EOS 5D Mark II, donde se puede indicar un ajuste global que afecte a todos los objetivos por igual (por ejemplo si el desajuste es de la propia cámara) y también ajustes locales para cada objetivo.

Para ver si un objetivo cuenta con estos problemas, y en que medida, hay mucha información por internet, donde circula una página con lineas y medidas para ver la cantidad de desajuste que hay, pero yo he hecho la medición con algo que me parece casi más preciso: la foto de un trozo de goma-espuma que veis en la cabecera.

Lo único que tiene es una marca para ayudar al enfoque que yo le he hecho con un rotulador. Y el motivo de que crea que es más preciso, es que al ser una superficie rugosa en su totalidad, tiene detalle en toda su superficie, y no solo las lineas que están impresas en el papel, por lo que si hay un pequeño desajuste entre linea y linea no lo veríamos (sí, sería poco, pero ya que estamos…) y aquí sin embargo, podemos ver que el area enfocada (a 70mm f/2.8 con un 24-70) está centrada en la marca totalmente.

Pero ya es cuestión de gustos y manías. Lo mejor es hacer varias pruebas de distinta manera, aunque de un ajuste de +4 a un ajuste de +5, creo yo que poca gente notaría la diferencia… ;)

Actualización:

Aprovecho los nuevos microajustes que he hecho en dos lentes nuevas, para corregir posibles defectos de fábrica y explico el procedimiento que he seguido esta vez.

Esta vez lo he hecho enfocando (como siempre a velocidades altas y a máxima apertura, con ISO 100 para mejor nitidez), un folio con letras puesto de manera oblícua para conseguir la menor profundidad de campo y así comparar mejor las pruebas de enfoque.

Como la Canon EOS 5D Mark II tiene desde -20 a +20 (de -2mm a +2mm), para cada objetivo he hecho las siguientes fotos en JPEG (no hace falta que sea RAW):
-20, -15, -10, -5, 0, 5, 10, 15, 20

Luego en el photoshop a 100% se va comparando y te quedas con la mejor foto, y ese es el valor que pones como microajuste.

Si quieres puedes hacer una segunda prueba entre los dos valores obtenidos. Por ejemplo, si los dos mejores son 5 y 10, haz las pruebas con 5, 6, 7, 8, 9 y 10, aunque esto solo conseguirar mejorar el enfoque en un rango de 0,5mm.