Como algunos ya sabrán, ya he vuelto a Málaga.
Estos últimos días he estado quedando con algunos amigos de Barcelona, pero igualmente tenía pensado despedirme de la ciudad a mi manera. Para ello subí a una antigua batería antiaérea que hay cerca del parque del Guinardó, y desde donde tenía la idea que se podía hacer una panorámica de Barcelona pero sin estar tan lejos como si estuvieses en el Parc Guell o en el Tibidabo.
Aunque fui a una hora para captar el atardecer, tuve la mala suerte de que ese día justamente había niebla, que no está mal en algunos momentos para crear un efecto de misterio, pero no era lo que buscaba.
Igualmente, intenté aprovechar el viaje lo máximo posible y me quedé también hasta que anocheció para captar alguna fotografía nocturna donde se vean las luces de la ciudad.
Aún así, al menos pude despedirme de la ciudad que me ha acogido durante algo más de dos años, desde el lugar al que tenía pensado ir desde hacía varias semanas.
También, al ir cerca de las «fechas Navideñas» (según el Corte Inglés y compañía…), pude presenciar un espectáculo de luces en la torre Agbar, que os intentaré mostrar próximamente :)
Es pero que le cambio sea para bien. El bunker siempre he ha gustado, recuerdo cuando de pequeño iba a jugar con los amigos. Bonita serie de BCN
El cambio a largo plazo ha sido genial, como se pueden ver en las fotos de ahora jeje.