Uno de los consejos típicos en fotografía es que a la hora de componer la foto, el motivo llene el encuadre. Esto es, que no quede demasiado pequeño en la fotografía.
Si por ejemplo estamos fotografiando a una persona en un jardín, tenemos que ver si merece la pena sacar entero el jardín o no, ya que la persona quedaría muy pequeña en la fotografía y perdería importancia, o bien si es mejor cerrar un poco el plano y que el jardín se vea mucho menos.
En esta entrada hablo de cerrar los planos de manera que lo que se capture sea solo una parte del motivo que estamos fotografiando.
Con esto, además de llenar el encuadre, conseguimos darle un toque diferente a la foto, haciendo que haya que pensar un poco para saber qué es lo que es, y así captar durante al menos un segundo más la atención del observador. Y claro, al cerrar el plano también conseguimos acercarnos más al motivo y poder verlo con más detale.
Las fotos mostradas en esta entrada son tres puntos de vista de la cúpula que hay en el jardín botánico de La Concepción de Málaga, donde se ven tres niveles de detalle del tejado:
En la foto a color, se muestra la cúpula junto a su entorno. La foto está tomada con un gran angular a 10 mm.
En la foto de la cabecera, nos acercamos un poco mostrando el detalle de las tejas principalmente. Tomada con un 55-200 a 55mm.
En la última foto, hacemos zoom al máximo (200 mm.) y dejamos ver solamente el detalle del pico de la cúpula, con un desenfoque más marcado.
Así que, según lo que pensemos mostrar, hay muchas fotografías diferentes de un mismo sujeto, que quedan bajo la elección de la creatividad del fotógrafo.