Esta entrada la tenía pendiende desde Agosto de 2009 en mi antiguo blog, y entre una cosa y otra nunca la puse… así que mejor tarde que nunca ;)
La cantidad de luz que recibe el sensor al hacer una fotografía está determinada básicamente por 3 parámetros: ISO, velocidad y apertura.
La ISO define la cantidad de luz captada por las fotocélulas que componen el sensor mediante amplificación electrónica. Básicamente viene a decir que si ponemos ISO 200 captaremos el doble de luz que a ISO 100. Aunque dicho así pueda parecer magia ya que ganamos un paso de luz, esta amplificación hace que los datos captados salten de un píxel a otro, generando lo que conocemos por ruído. De ahí que sea una característica de doble filo, ya que ganamos velocidad pero perdemos definición al subir la ISO. Es lo que correspondería a la sensibilidad ASA en términos analógicos/químicos del carrete ;)
La apertura viene dada por el diafragma del objetivo y es la cantidad que se abren o se cierran las aspas para dejar pasar más o menos cantidad de luz a la vez. Cuanto más abramos el diafragma, más cantidad de luz pasará en el mismo instante de tiempo y por tanto, menos tiempo de exposición necesitaremos para captar la misma cantidad de luz, lo que hará que podamos aumentar la velocidad de obturación. Esto se mide en efes e indica cuanto se puede abrir el obturador de un objetivo (no voy a entrar en detalles de como se consiguen estos números, quizás en otra entrada más adelante). De ahí que los objetivos con gran apertura (efe pequeña) se llamen objetivos luminosos.
La velocidad es el tiempo en el que el obturador permanece abierto permitiendo que pase la luz hacia el sensor. Con los otros parámetros (ISO y apertura) constantes, una velocidad menor hará que el sensor capte más luz que si hacemos la foto con una velocidad mayor. Esto permite sacar las imágenes más claras pero el motivo puede salir movido si no es estático, o incluso podemos llegar a trepidar la foto debido a las vibraciones causadas por el pulso a la hora de sostener la cámara.
Para controlar la velocidad se usan unas cortinas que dicen… «ahora la luz puede pasar hacia el sensor, ahora no». Se tratan de dos placas opacas que se mueven desde arriba hacia abajo de la siguiente manera: Primero baja la primera cortinilla, el sensor queda expuesto, y luego baja la segunda cortinilla al tiempo que le hayamos indicado. Ahora la pregunta es, ¿y con velocidades altas en plan 1/1000 s. y superiores? Pues simplemente la segunda cortinilla empieza a bajar incluso cuando la primera está aún en movimiento. Se hace lo necesario para que cada fotocélula o pixel del sensor esté expuesta el tiempo justo que le hayamos indicado ;)
Este video, que no tiene desperdicio alguno os ilustrará sobre este funcionamiento a la perfección.
¿A que después de ver como rebota el espejo da un poco de cosa hacer una foto? :P
Eres una mala persona. Ahora nunca volveré a pulsar el disparador como antes… no puedo quitarme de la cabeza el movimiento de las 2 cortinillas :P
Pingback: Daniel Berlanga » SLR Camera Simulator