El kyûdô (弓道 – literalmente camino del arco) es un arte marcial japonés que en occidente traduciríamos como arquería y que generalmente se vería como un deporte, pero que en su práctica es mucho más.
Su objetivo principal es alcanzar el llamado seisha seichû (正射正中) o el golpe perfecto a través del tiro correcto. Es más un objetivo espiritual para conseguir acertar el objetivo con la flecha cuando el espiritu y el balance del tiro son correctos.
Se practica con el yumi (弓) o arco japonés, el cual suele ser más alto que su portador, alcanzando los 2 metros aproximadamente. Tradicionalmente suele estar hecho de bambú, madera y piel, aunque muchas veces los principiantes usan arcos sintéticos.
La flecha (矢 – ya), está hecha de bambú (aunque de nuevo a veces se usan sintéticas, especialmente por ser más resistentes) y estaban emplumadas con plumas de halcón o águila, pero ahora se usan plumas de pavos y cisnes, para proteger las aves en peligro de extinción.
Existen flechas masculinas (hayaya) y femeninas (otoya). No es porque estén hechas con plumas de aves de un sexo u otro, sino que son del ala izquierda o derecha, y lo más curioso es que las masculinas, que son las primeras en ser disparadas, giran en dirección de las agujas del reloj, mientras que las femeninas lo hacen en dirección contrario.
Aunque estas fotos están tomadas en una práctica real en el templo Engakuji en Kamakura, a día de hoy también se pueden ver estudiantes por la calle y el metro con sus arcos enfundados, probablemente de camino a casa tras práctica en su club universitario.