Ambulancias en Japón

A diferencia de España, aquí en Japón, las ambulancias no se mueven tan rápido. Es cierto que llevan su sirena para que los otros conductores le den prioridad, pero en ningún momento sobrepasan el límite de velocidad. De hecho, he visto casos en los que los demás coches (en otros carriles) van más rápido que las ambulancia. ¿Exceso de seguridad? Además, aparte de la sirena, van hablando por un megáfono indicando todo lo que piensan hacer: Girar a la izquierda, girar a la derecha, saltarse el semáforo (eso sí después de pararse)… Impensable en España, ¿verdad? Es un buen shock cultural ir por la calle sin conocer nada y encontrase una ambulancia que te habla, como me pasó a mí hace ya más de seis años…

Miko del templo Sensôji

Miko (巫女) o sacerdotisa del templo Sensôji, Asakusa; ayudando con la venta de amuletos en los tres primeros días de año nuevo.  

El ambiente en los días de celebraciones japonesas

Hoy os traigo una entrada extensa a pesar de que es la continuación de la anterior, la visita de año nuevo en el templo Sensôji de Asakusa. Os traigo muchas fotos para que podáis ver cómo son las cosas detrás del templo, que no todo es hacer cola tirar la monedita y hacer el ruego. Además de lo ya comentado, la gente realizar lo que se denomina el Omikuji, que no es otra cosa que sacar un papel al azar que funciona a modo de oráculo, indicándote cómo será tu suerte en este nuevo año. Si sale buena, todo perfecto, pero si sale mala atas tu papel en uno de los lugares dispuestos a ello en el templo para dejar tu mala suerte atrás y que no te acompañe. Otra cosa que se hace es dejar los talismanes de ese año para que sean quemados y comprar unos nuevos. Ya se sabe, año nuevo, talismán nuevo… O no. Las miko que puedes encontrar en todos los puestos durante estos días te venderán uno encantadas. Las miko son las sirvientes de los templos shintoistas japoneses. Son fácilmente identificables por su vestuario, de camisa blanca y hakama roja. Otra de las costumbres típicas,

Paseo rápido por Shibuya

De cuando en cuando volveré a la dinámica inicial que tenía el blog, la de poner algunas fotos sueltas, de esas que se quedan por ahí perdidas y no se sabe donde meter, sin tener la necesidad de escribir mucho (o ningún) texto. En este caso os traigo dos fotillos tomadas en un paseo nocturno por Shibuya. De paso aprovecho y vuelvo también a este procesado en blanco y negro que tanto me gustaba desde mis inicios en el mundo de la fotografía reflex. A ver si a vosotros os gusta tanto como a mí ;) ¿Qué os parece la idea de volver a poner fotos sueltas entre las entradas dedicadas a algún tema o lugar, que tienen más texto y fotos?

Silent Hill

Cuando fui a Rupit, poco antes del atardecer tuvimos que irnos inesperadamente porque se puso a llover. Nada más salir del pueblo, bajando la montaña en coche, nos invadió tal niebla que parecía que estábamos en Silent Hill… Ni corto ni perezoso, paré a un lado de la carretera y aun lloviendo, saqué la cámara y recé porque estuviese bien sellada ^_^’. He aquí el resultado. ¿Mereció la pena pasar frío y mojarse? Yo creo que si salen unas fotos dignas de ser publicadas (es decir, que gusten a uno mismo al menos), siempre merece la pena ;)

Rupit

Aunque la entrada anterior era mi despedida de Barcelona y dije que volví a Málaga, eso no significa que no vaya a seguir escribiendo algunas veces de mi estancia en Cataluña. En esta ocasión quiero hablaros del último viaje rural que hice, para despedirme también de esta comunidad. Gracias a @sipuga que me lo recomendó, cogimos el coche y nos dirigimos a esta localidad de Girona. Un pequeño pueblo perdido en medio de la montaña y al lado de un río, que distaba mucho de estar abandonado. Yo, con todo mi desconocimiento de los pueblos catalanes, no lo sabía, pero cuando llegamos allí vi que era un destino bastante turístico. Turístico pero rural. Buena combinación. Nada más llegar al pueblo y aparcar, teníamos que pasar el río a través de un puente colgante en el cual figuraba «No pasar más de 10 personas«. No daba mucha seguridad, pero desde luego, tenía su encanto. Media hora para hacer la foto sin gente… xD Como nos gustaba ir relajados… llegamos prácticamente a la hora de comer, así que lo primero que hicimos fue eso, buscar un sitio para comer mientras veíamos sus calles… El pueblo estaba lleno de detallitos como esta mesa y bancos

Adiós Barcelona

Como algunos ya sabrán, ya he vuelto a Málaga. Estos últimos días he estado quedando con algunos amigos de Barcelona, pero igualmente tenía pensado despedirme de la ciudad a mi manera. Para ello subí a una antigua batería antiaérea que hay cerca del parque del Guinardó, y desde donde tenía la idea que se podía hacer una panorámica de Barcelona pero sin estar tan lejos como si estuvieses en el Parc Guell o en el Tibidabo. Aunque fui a una hora para captar el atardecer, tuve la mala suerte de que ese día justamente había niebla, que no está mal en algunos momentos para crear un efecto de misterio, pero no era lo que buscaba. Igualmente, intenté aprovechar el viaje lo máximo posible y me quedé también hasta que anocheció para captar alguna fotografía nocturna donde se vean las luces de la ciudad. Aún así, al menos pude despedirme de la ciudad que me ha acogido durante algo más de dos años, desde el lugar al que tenía pensado ir desde hacía varias semanas. También, al ir cerca de las «fechas Navideñas» (según el Corte Inglés y compañía…), pude presenciar un espectáculo de luces en la torre Agbar, que os