Touch

Tacto, recuerdo el tacto Las imágenes vienen con el tacto Un pintor en mi mente Dime lo que ves Un turista en un sueño Parece un visitante Una canción medio olvidada ¿A dónde pertenezco? Dime lo que ves Necesito algo más ¡Un beso! Me siento vivo de repente Llega la felicidad El deseo es como una tormenta ¿Con qué empiezo? Una habitación dentro de una habitación Una puerta tras una puerta Tacto, ¿dónde me llevas? Necesito algo más Dime lo que ves Necesito algo más Tacto, dulce tacto Me has dado mucho que sentir Dulce tacto Casi me has convencido de que soy real Necesito algo más Necesito algo más…  

En la noche de Odaiba

Brisa nocturna que acaricia la piel. Tranquilidad absoluta en el caos de la gran ciudad. Sonrisa cómplice en la bahía de Tokyo. Deslumbrado en la oscuridad de la noche. Una vida en un instante. Y aún así, no hay nada…

Mitama matsuri II

Como comentaba el otro día, cuando fui al Mitama matsuri en el templo Yasukuni, fui exclusivamente a hacer fotos, con todo el equipo y demás parafernalia, con lo cual siempre es un poco pesado pero me gusta pensar que al final merece la pena por el resultado. El caso es que al ir a hacer fotos, iba solo, sin haber quedado con nadie y aún así, fue un día con una gran actividad social, y eso es lo que quiero contar hoy (véase el tono de la entrada con fotos en blanco y negro :P) Generalmente, una de las cosas que suelo decir aquí en Japón es que (siempre basado en mi experiencia personal), imagino que por ser una ciudad grande, la gente va a lo suyo y no es fácil relacionarse con desconocidos de buenas a primeras (salvo eventos, fiestas y contadas ocasiones)… Pero este día me pasó algo curioso. Pese a que no era la persona más accesible del mundo por ir cargado con: la cámara, la bolsa de la cámara donde guardo el otro objetivo, la funda del 70-200 colgada del cinturón y el trípode… se acercó a hablar conmigo bastante gente. Con la excusa de que

Mitama matsuri

El llamado Mitama matsuri, es uno de los principales matsuris de Tôkyô dedicado al evento del Obon. A este festival o matsuri celebrado en el templo Yasukuni, van unas 300.000 personas en los cuatro días que dura, y es famoso principalmente por sus 30.000 farolillos. Para hablar un poco sobre el por qué de esta celebración, tan solo decir que el llamado Obon antes mencionado (o solo Bon), es un festival budista que conmemora la marcha de los difuntos y ha evolucionado a un tiempo en el que la familia visita la tumba de sus antepasados para visitarla y limpiarla. En estos días se dice que los espíritus vienen a este mundo terrenal para visitar a sus familias. Se podría decir que es un poco como el Día de los Muertos en España ;) Personalmente, conocía todo lo relacionado el festival tradicional y su cultura, pero lo que más me llamaba la atención era la imagen de los miles de farolillos desplegados en el lugar, porque me parecía una oportunidad fotográfica espectacular. ¿No pensáis igual? ;) Además de los famosos farolillos, por supuesto se podían ver muchísimos kimonos, tanto en ellas con sus yukatas como en ellos con sus junbeis.

Comiket 84

Después de un parón por ciertos problemas con mi conexión a Internet, hoy os traigo una entrada rapidita. Y es que este fin de semana se ha celebrado la 84ª edición del Comik Market o Comiket: el evento de manganime más famoso de Tokyo que tiene lugar en el Tokyo Big Sight situado en Odaiba. Como siempre en estos eventos, a mí me gusta hacer fotos de los cosplays (aquí puedes ver las fotos que hice en el salón de Barcelona en 2009, 2010 (2) o 2011) Así que hoy os voy a dejar simplemente con unas fotillos que he hecho en la zona abierta de cosplays después de pasar muuucho calor con sensaciones térmicas de 45ºC por estos lugares… Y sí, cuando digo zona abierta de cosplay, quiero decir que había otra zona en la que solo podías entrar pagando (2000¥ si vas disfrazado, o 3000 ¥ si no llevas disfraz). Por desgracia, iba mal informado -por no haber comprado el libro informativo antes de ir al comiket- y no sabía de su lugar hasta que pasé por delante por casualidad (aunque tampoco vi ningún cartel señalando el lugar…), así que como ya era tarde, decidí que no me

Vida en Ameyoko (アメ横)

Al lado de las vías de la Línea Yamanote entre las paradas de Okachimachi y Ueno hay una calle comercial bastante viva llamada Ameyoko (アメ横), cuyo nombre no es más que la forma corta de referirse a Ameya Yokocho (el callejón de las tiendas de dulces) ya que tradicionalmente se vendían ahí. Además, Ame puede referirse a América (Estados Unidos), y en este lugar se podían encontrar muchos productos procedentes de ahí en los años siguientes a la Segunda Guerra Mundial, pero en forma de mercado negro. Actualmente esta calle es famosa por los buenos precios que se pueden encontrar en sus tiendas. Pero hoy, en vez de hablar de lo que es esta calle, quería hablar de cómo es. Y como ya estáis viendo tras la segunda foto, además de ser una zona comercial, es una zona de bares, izakayas y sobre todo puestos de yakitori con mesas puestas fueras de los locales, en la calle, al más puro estilo español. ¿Y por qué esto me llama la atención como para hablar de ello aquí? Primero, porque no es tan frecuente ver este panorama aquí en Tôkyô. Los izakayas suelen estar siempre dentro de los locales. Sin embargo aquí,

Instant Crush

No quise ser el que se olvidaría Pensé en todas las cosas de las que nunca me arrepentiría Un poco de tiempo contigo es todo lo que tengo Y es todo lo que necesitamos porque es lo que todo podemos conseguir Quiero llevarte a ese lugar en el Límite de Roche Pero nadie nos deja tiempo ya

6 meses

Hoy hacen 6 meses desde que llegué a Japón, así que me he propuesto pararme a pensar un poco sobre lo que las experiencias por este país y la vida diaria me han traído y me he puesto a escribir esta lista, sin prepararla mucho, escribiendo lo que me iba viniendo a la cabeza. Seguramente me dejaré muchas cosas, pero (si me acuerdo) ya la completaré con el review dentro de otros medio año ;) ¿Y por qué hago esta lista? Pues en parte porque me gusta reflexionar, es mi vida, es mi blog y quiero hacerlo xD Y por otra parte, para que a aquellos que os guste Japón no penséis que es todo de color de rosa, que también tiene sus partes malas y hay cosas que no gustan. Vamos a ello, a ver que sale: El idioma. Es divertido, interesante y fascinante de aprender. Además, cuando consigues relacionarte en japonés es bastante satisfactorio. El idioma. Porque también es muy frustrante no poder expresarte al igual que lo harías en español o inglés debido a la falta de vocabulario, y cuando consigues hacerlo, es dando mil vueltas y sin poder decir el significado exacto de lo que quieres