En medio del bosque

El frondoso monte Takao es una de las zonas naturales más cercanas a Tôkyô, y nuestra mejor opción si queremos salir de la gran urbe para encontrarnos con un poco de verde para cambiar la rutina.

Se encuentra a menos de una hora y 370¥ desde la estación de Shinjuku por la linea Keio, con lo que es muy fácil ir cualquier fin de semana que nos sintamos con ganas de hacer un poco de senderismo.

Musgo

La cima está a 599 metros por encima del nivel del mar y cuenta con varias rutas para explorar, además de un teleférico y telesillas para subir la mayor parte si no tenemos muchas energías ese día.

Si optamos por subir andando, se tarda aproximadamente una hora y media desde la estación (Takaosanguchi – 高尾山口駅) hasta la cima. Por lo contrario si optamos por los medios mecánicos, se tarda la mitad, unos 45 minutos.

Sobra decir que cuando yo fui, elegimos patear un poco, que para eso salimos de la ciudad!

En este caso, el paisaje más común que nos encontraremos será el de un camino con muuuchas escaleras, y árboles gigantes con impresionantes raíces que nos llamarán la atención pero no tardaremos en acostumbrarnos a ellos.

Subiendo a la cima del monte Takao

Raíces

Una vez se llega a la cima, podemos disfrutar de algunas tiendas y restaurantes donde rehidratarnos con bebidas, comer algo y refrescarnos con heladitos, así como una exposición de la flora y la fauna autóctona en el centro de visitantes.

Y estas son las vistas desde la cima. Nada muy espectacular la verdad, pero ya llama la atención el simple hecho de no ver edificios ni construcciones si venimos desde la gran ciudad.

Vistas desde el Monte Takao

A la hora de la bajada optamos por hacerla por otra ruta diferente, en la que nos encontramos con un puente colgante (en el que habrá que esperar un rato si se le quiere hacer una foto sin gente, como ésta).

Puente colgante

 

Hay que decir que, el monte Takao es considerado un monte sagrado y cuenta también con un templo cerca de su cima. De hecho en su ruta principal, la número 1, hay una parte asfaltada como la típica entrada a los templos con farolillos a los lados del camino y hay estatuas de dioses en es lugar. Pero en este caso no hicimos esa ruta, por lo que estos detalles quedarán para la próxima vez que suba, que con suerte será en el otoño cuando el rojo de las hojas adorne el camino ;)

Esperando a la sombra

Caminante