Fukuro cafe

9
Jun
2016
Categorías: Cultura, Japón

Hace un tiempo en Japón se pusieron de moda los neko cafe (猫カフェ), cafeterías donde puedes pasar el tiempo rodeado de y jugando con gatos. De hecho, son bastantes famosos fuera de Japón y prácticamente todo el mundo ha visto algo de estos lugares por internet.

Sin ir más lejos, hay un neko cafe incluso en Madrid.

Pero lo que la gente no suele conocer es que hay más cosas por el estilo en Japón, que no tiene por qué estar relacionado con los gatos y, en esta ocasión, os voy a hablar de los Fukuro Cafes, o cafés de búhos.

Al igual que los neko cafes, es un lugar donde se puede estar tomando algo rodeado de búhos. Obviamente un búho no es igual que un gato, y en este caso, las zonas de consumición y de recreo están en habitaciones separadas, por motivos de seguridad e higiene sobre todo.

La mecánica es bien fácil, aunque puede variar según el local. Se paga por tiempo, generalmente 30 minutos o 1 hora, en el que puedes hacer lo que quieras. En este caso estaba incluida una consumición y excepto unos 5 o 10 minutos que tuvimos que esperar al principio para descanso de los animales, puedes distribuir tu tiempo como quieras entre la zona de aves y la de cafetería.

Fukuro cafe

La ocasión de venir a este café se creó cuando unos amigos españoles vinieron de visita, y por enseñarles algo que no iban a encontrar normalmente fuera de Japón, me los traje a un café de estos que hay en Harajuku, muy cerca de la estación de JR.

Además, tuvimos la suerte de coincidir con el momento en el que se les daban de comer, con lo cual hubo un poco más de interacción.

Fukuro cafe

Para mí no era la primera vez que iba a un sitio de estos. Ya había estado hace dos años en otro local de Akihabara, además de que cuando fuí a Osaka tuve una anécdota curiosa de encontrar al lado del castillo a dos o tres viejos japoneses con búhos, halcones y demás aves exóticas, como si estuviesen paseando al perro! Lo bueno es que nos dieron charla y nos dejaron tocarlas y posarlas sobre nuestro brazo usando el clásico guante.

Además, así aproveché no solo para enseñar el lugar curioso, sino también para invitar a una amiga japonesa a la que le pirran estos animalicos. Como dice ella, son tan suaves que parece que no los estás tocando.

Fukuro cafe

¿Quién se apuntaría a venir a un lugar de estos? Y si no son de búhos, ¿de qué animal os gustaría que hubiese cafeterías?