El otro día, aprovechando que mi amiga Alessandra estaba por aquí, fui con ella al museo Ghibli de Mitaka (三鷹の森ジブリ美術館).
Hacía 7 años que no iba y aunque ya sabía lo que me esperaba, lo disfruté tanto o más como la primera vez. Si bien no recuerdo exactamente lo que había entonces, podría decir que los cambios son más bien escasos, aunque por supuesto, incluyen las nuevas películas que han hecho en este tiempo.
Como siempre, hacer fotos en el interior del museo está prohibido así que las fotos que más se ven son éstas, de la parte exterior del museo, con protagonismo especial del robot de la película de Laputa, el castillo en el cielo.
Y es que el robot llama la atención, tanto por la exactitud con la que está reproducido desde la película, como por su tamaño, de unos 4-5 metros de alto.
Ya sabéis que no suelo poner nunca fotos mías, pero aquí va una junto al robot para que apreciéis la escala que se gasta, a 1:1 ^^
Y el robot, como en la película, está protegiendo el cubo con las runas del castillo flotante.
Aún así, como podéis apreciar, aunque el robot sea el protagonista, el museo está construido completamente con una estética muy parecida a la ciudad flotante de la misma película, con lo cual tiene un encanto muy particular.
En el interior, se puede disfrutar de un corto de unos 15 minutos pensado especialmente para el cine que hay en el interior del museo. Cuando entras, te dan una entrada con la forma de un film de película con tres fotogramas que hace de entrada para el cine. Pero cuando entras no te la rompen, simplemente te la sellan de manera que puedas conservarla. Además, en los proyectores situados en ciertas salas del interior del museo, puedes meter tu entrada para ver qué fotogramas te han tocado, a modo de diapositiva.
Del interior no voy a hablar para que seáis vosotros mismos los que lo descubráis (aunque ganas no me faltan puesto que hay varias salas con muucho encanto). Tan solo diré que si os gustan las películas de Ghibli y el proceso tradicional de creación de películas animadas, el museo os encantará.
Para llegar, lo más fácil es ir hasta Shinjuku y allí cambiar a la línea Chuo hasta Kijijôji o Mitaka, desde donde se puede coger un bus o ir andando (yo recomiendo ir andando desde cualquiera de las dos, puesto que el paisaje es precioso).
Y si queréis rellenar el día por la zona, podéis o bien pasarlo en el parque Inokashira, que está justo al lado del museo, ir a tomar algo al barrio de Kichijôji, o bien, volver hasta la estación de Nakano para ver más tiendas dedicadas al mundo del manganime, en el Nakano Broadway, dependiendo de vuestros intereses y horarios.
Eso sí, recordad que hay que reservar día y hora al comprar la entrada en un conbini Lawson, y que no se pueden comprar en el mismo museo. ¡Tenedlo en cuenta a la hora de hacer planes, que más de uno se ha quedado en la entrada por no saberlo!
Me encanta este sitio, y te has lucido con las fotos :)
Por cierto, te añado al feedly, que me he dado cuenta de que no te tenía!
Gracias Alberto!
No era fácil sacar fotillos allí, así que me tuve que centrar en algunos detalles (aparte del clásico robot xD)
¡Vaya envidia me ha dado este post! Tengo unas ganas enormes de visitar este museo, pero por ahora me pilla algo lejos… Un saludo :)
Hola Juan!
Gracias por pasarte! :)
Es una visita recomendable si te gustan las pelis de Ghibli, y por lo que leí, sí ;)
Así que si un día te animas a venir, avisa!