En la Golden Week, la peor semana para viajar por Japón, debido a que todo el mundo aprovecha las vacaciones para hacerlo, mi amiga Nanami me invitó a ir junto con otras amigas a ver un evento llamado Shibazakura matsuri en Kawaguchiko, los famosos lagos cerca del monte Fuji.
Después de investigar un poco por internet como era el asunto, me apunté sin pensármelo. Me acerqué a la estación más cercana de JR y fui a la Midori madoguchi, donde pude comprar mis billetes de tren.
Llegado el día, aunque fuimos con tiempo y nos pusimos en la cola del tren desde la estación de Shinjuku donde quedamos, fue imposible conseguir un asiento debido a la cantidad de gente que viaja en estos días.
Motivo #1 para no viajar en por Japón en la Golden Week: Hay mucha gente por todos lados.
Como teníamos que cambiar de tren para llegar hasta la estación de Kawaguchiko teníamos la esperanza de que pudiésemos sentarnos entonces. Ilusos de nosotros, acabamos metiéndonos en otro tren donde casi no podíamos ni movernos de lo lleno que estaba. Eso era la pura definición de 満員電車 (man’in densha). Vamos, un tren petado.
Motivo #2 para no viajar por Japón en la Golden Week: Probablemente no te vayas a poder sentar en el tren.
De todas maneras, en el viaje ya se iba viendo el monte Fuji. E incluso el parque de atracciones Fuji Q Highland, así que más o menos se hacía ameno. Y la estación de Kawaguchiko pequeñita y bastante bonita, con buenas vistas del orgullo de Japón seguramente te empiece a alegrar el día si el viaje no te ha gustado.
Aún así, desde la estación hasta el lugar del matsuri teníamos que coger un autobús, en el que por supuesto tampoco nos pudimos sentar, lo que permite agregar un motivo más a la lista…
Motivo #3 para no viajar por Japón en la Golden Week: Si tienes que usar un transporte que no sea el tren o el avión, seguramente pillarás un atasco.
A pesar de todo lo que acabo de contar, el viaje mereció la pena y no fue negativo para nada, como podría parecer en lo escrito hasta ahora. De hecho el tiempo que se tarda en llegar lo pasas hablando con los amigos y viendo paisaje (aunque canse estar de pie).
Y encontrarte al llegar un suelo de color rosa muy saturado, un cielo azul y vistas del monte Fuji créeme que lo arregla todo.
El lugar del matsuri está en mitad del bosque, con un mini laguito (es pequeño comparado con los demás de la zona), donde distintos tipos de flores estaban plantadas haciendo un diseño con distintos colores y en uno de los laterales, había un montón de puestecillos de comida donde se podía incluso disfrutar de algunos productos especiales debido al tema de los sakuras, como podía ser el helado de sakura.
Algo gracioso es que, las amigas con las que iba se empezaron a reír por el nombre de una de las flores: MacDaniel! Será un homenaje por el tiempo que he pasado estudiando en el McDonalds? :P
Por supuesto, mi objetivo de este viaje, como en todos, aparte de ver el lugar y experimentar estos festivales japoneses por mí mismo, es el de hacer fotos del paisaje y retratarlo con mi cámara. Pero algo que me llama la atención, si me pongo a pensar, es la cantidad de japoneses que disfrutan con este tipo de eventos, ya que vienen de todos lados simplemente para echar unas horas, sin un objetivo concreto como el de tomar fotos. Quizás me equivoque, pero personalmente, es una imagen que no asocio con España.
Y lo digo, porque el lugar se veía completamente en 30 minutos. Pongamos que echas otros 30 minutos comiendo, y que si estás relajado paseando puedes estar otros 30-40 minutos… redondeando y siendo buenos, 2 horas en total. Al final para ir al sitio tardas entre 2 y 3 horas, y otras tantas para volver, con lo cual se me hace curioso la relación de 6 horas de viaje para disfrutar durante 2 horas en un día, y de como los japoneses lo tienen asumido como algo normal y que aguantan estoicamente cuando quieren ir a algún sitio.
Aún así, empiezo a entenderlos poco a poco viviendo en una ciudad gigante como es Tôkyô, donde para ir a cualquier lugar se tarda su tiempo, y si quieres salir hacia otro lugar a ver naturaleza hay que realizar un pequeño sacrificio. De todas maneras ya empecé a notar esto cuando estuve viviendo en Barcelona, así que imagino que será algo intrínseco a las grandes ciudades. Y no hay ciudad más grande que Tôkyô así que… shikata ga nai ne ;)
Como siempre, publico un poco tarde (aunque seguramente ya estéis acostumbrados a que las entradas de este blog sean un poco atemporales), pero espero que os hayan gustado las fotos de este paisaje tan singular.
Lo primero que me ha venido a la mente a sido… ¿y los alérgicos al polen?
Preciosas, el rosa es precioso
jajaja lo mismo mueren en primavera aquí :P
Y sí, el sitio era impresionante. El rosa de las fotos era tal cual se ve, no me ha hecho falta ni subirle la saturación ni nada…
Precioso! ¿Ya te mandé la pintura con ese motivo?
No! Estoy deseando verla! ;)
Precioso, parece un cuadro, … pero a parte de haber capturado perfectamente la esencia del lugar con sus colores, la atmósfera del lugar te lo puso fácil, … es impresionante el monte Fuji…
Un saludo. Alfonso.
Gracias!
Pero, tú crees? Para mí la atmósfera del lugar cuando fui no es la misma que la que se ve en la foto.
Cuando vas al lugar en sí, es mucho más turístico, se veía gente por todos lados… mucho más «dominguero» xD
El lugar era precioso, pero eso sí, yo intenté que las fotos saliesen con una atmósfera más… pues como se ven ;)