Silent Hill
Cuando fui a Rupit, poco antes del atardecer tuvimos que irnos inesperadamente porque se puso a llover. Nada más salir del pueblo, bajando la montaña en coche, nos invadió tal niebla que parecía que estábamos en Silent Hill… Ni corto ni perezoso, paré a un lado de la carretera y aun lloviendo, saqué la cámara y recé porque estuviese bien sellada ^_^’. He aquí el resultado. ¿Mereció la pena pasar frío y mojarse? Yo creo que si salen unas fotos dignas de ser publicadas (es decir, que gusten a uno mismo al menos), siempre merece la pena ;)