Fotografiando monumentos
El otro día me pedían por twitter que escribiese un poco acerca de cómo fotografiar monumentos. No importaba que fuesen de nuestra propia ciudad o de otra a la que vamos de viaje. Ni corto ni perezoso como dije en el post de ayer cogí y me fui a hacerle fotos a la stupa (templo budista) que veis. Y tal y como dije, fui justamente a la hora del atardecer. Como es bien sabido, en la fotografía hay sólo dos horas al día en la que hay buena iluminación. Una es al amanecer, y otra, al atardecer. El resto del tiempo, nos tenemos que conformar con lo que hay ;) La hora que a mi me interesaba era la llamada hora dorada, donde podemos captar una luz muy lateral/frontal ya que el sol está muy bajo, lo que hace que cree sombras muy pronunciadas e interesantes que resaltan muy bien los detalles. Además, el color de la luz que da a estas horas es muy anaranjado (de ahí el nombre de la hora dorada) y potencia es baja, con lo que aunque la luz le de de frente al sujeto, no lo ilumina demasiado, evitando zonas quemadas. La mayoría de los