Atardecer en Benalmádena

Siempre que pasaba con el coche por cierto sitio, me fijaba y pensaba que desde ahí se tendrían que capturar amaneceres y atardeceres bonitos. El otro día, me puse las pilas y sin casi organizarlo me levanté de mi silla y dije… «si me voy ya, llego para la hora del atardecer«. Los días anteriores había estado lloviendo, por lo que esperaba que hubiesen algunas nubes que dotasen al cielo de alguna textura buena. Parece que iba a ser una buena foto. Pues no. No todo sale siempre como queremos. Por mucho que lloviese los días anteriores, no había ni una nube en el cielo… así que esto es todo lo que obtuve. La conclusión es que, por mucho que te prepares, puede que no obtengas la foto que quieres, pero si no vas, seguro que no tendrás ninguna. Pero ahí estaba yo, en el mirador, con mi trípode y mi mochila de afotar, congelándome las manos con el viento frío hasta que me doliesen los dedos… Si eres fotógrafo de viajes, tienes que aprovechar cada minuto para estar en el lugar correcto y tomar las fotos que puedas, y aún así, puede que vuelvas a casa con las manos