Hace unos días David hablaba de su experiencia con Canon usando mis fotos (todo un honor). Como gustaron, me pidieron que hablase yo también de mi experiencia con estos objetivos, y yo encantado de hablar de lo que me gusta :)
Antes de nada, aclarar el equipo de lentes y cámara que poseo ya que las lentes elegidas dependen del formato del sensor (por el factor de recorte).
Mi cámara, como ya sabréis, es una Canon EOS 5D Mark II de sensor de 35mm. lo que significa que el factor de recorte es 1.0. Y para usar con esta cámara, dispongo de los siguientes objetivos:
- Canon EF 16-35 mm f/2.8L II USM (ver)
- Canon EF 24-70 mm f/2.8L USM (ver)
- Canon EF 70-200 mm f/2.8L IS USM (ver)
- Canon EF 50 mm f/1.4 USM (ver)
Como veis, mis objetivos cubren un rango focal completo desde 16 mm hasta 200 mm de manera genérica, pero con muy buena luminosidad (f/2.8) y calidad (serie L). Además, cuento con un 50 mm f/1.4, que compré específico para situaciones de baja luminosidad y que con el uso descubrí que a máxima apertura le da a las fotografías una atmósfera que no se consigue con ningún otro objetivo :)
Al principio sólo contaba con el 24-70, ya que lo usaba de todoterreno al tener angular (24 mm.) y tele (70 mm.) y no lo despegaba de la cámara gracias a su nitidez y luminosidad. Las fotos de mis objetivos que se pueden ver en la galeria de esta entrada están hechas con el 24-70 (menos las del 24-70 obviamente, que está hecha con el 50mm.), que resulta un objetivo muy bueno para fotografía de stock, ya que además es macro y permite enfocar muy cerca.
Tras probar en la cámara de mi tía un 70-210 mm sentí la necesidad de acercarme más a las cosas, por lo que me compré el 70-200 mm. Como se puede ver, con el tiempo he invertido en buenas lentes, por lo que cuando me la compré, me fui a por la versión «más gorda»: máxima apertura (2.8 en vez de 4) y estabilizador de imagen. Con el tiempo ha sido una buena compra ya que muchas veces hago fotos al límite de luz, y esto ayuda. Además, el peso no es para tanto cuando te acostumbras ;)
La verdad es que me lo compré con la intención de hacer más retratos acercándome más desde lejos (ingenuo yo) pero con un cacharro tan grande es imposible pasar desapercibido, por lo que no lo uso tanto como me gustaría. Por el contrario, poco a poco me fuí dando cuenta (mientras aprendía fotografía) que las distancias focales más largas comprimen la perspectiva y se consiguen unas imágenes muy chulas, por lo que este objetivo lo uso cuando puedo en mis fotografías de viaje:
Además, también es perfecto para hacer retratos y fotografía de este tipo.
Por otra parte, antes de tener la 5D II venía de una 450D (que aún poseo) y en esta cámara, el primer objetivo que me compré fue un gran angular 10-20, que por cierto no servía en la 5D II al ser de montura EF-S, por lo que cuando cambié de cámara me quedé sin gran angular.
El cambio de cámara me acarreó un cambio de objetivo también, por lo que aproveché en comprar un 16-35 f/2.8. Había ganado bastante en luminosidad y nitidez con el cambio :)
He de decir que soy un adicto a los 16mm en fotografía de viaje. Sin ir más lejos, en Holanda el 38% de las fotos las hice con este objetivo, en Venezia el 37% y en Murcia, por poner un ejemplo más, utilicé el gran angular en un 52%.
Pero no todos sus usos tienen por qué ser en fotografía de viaje. Sin ir más lejos, sabiendo utilizar esta lente, puede ser muy util para presentar detalles, como el captado en el curso de sushi:
o incluso para sesiones de fotos, como la realizada en Navidad con Sonia Corchero:
Y el último elemento de mi equipo del que voy a hablar, es del pequeño y ligero 50mm. Toda una joyita en lo que respecta a focales fijas. Lo recibí junto con el 16-35 y ya puedo decir que es la lente más utilizada según mi librería Lightroom.
Este objetivo es ideal para captar detalles mediante desenfoques selectivos y situaciones donde la poca luz saca a relucir su gran apertura. Además, como ya he dicho, transfiere a las fotos realizadas con una apertura menor de 2.0 una atmósfera que a mi gusto resulta impresionante:
Además de mis lentes, también he probado un 24-105 mm, un 17-40mm., un 100-400mm. y un 85 f/1.8 aunque no lo suficiente como para hablar sobre ellas como me gustaría (aunque espero que esto cambie hablando de ese 85mm. dentro de poco…).
Todos los fotógrafos conocen el debate entre Canon y las demás marcas, pero si hay algo de lo que Canon puede estar orgullosa (entre otras cosas) es en la variedad, luminosidad y especialización de sus lentes. Yo solo he hablado de mi equipo, porque es el que se adapta a mi uso, pero podría comentar algunas lentes tan increibles como el 200mm f/2.0L IS USM o el increible macro MP-E 65 f/2.8 1-5x, que tiene un aumento de hasta 5x sobre el objeto a fotografiar.
Si estás pensando en cambiar de objetivo o añadir uno más a tu colección, puedes echarle un vistazo a los tutoriales que tiene Canon en su web y ver cual es el más recomendado para el uso que quieras darle, o bien preguntarme que siempre es bienvenido :)
Y tú, ¿qué objetivos usas y para qué?
Hola Daniel,
un post muy ilustrativo, comparto gran parte de tus opiniones, excepto que no soy partidario de cargar con objetivos zoom, y te animo a que si tienes en mente el 85mm f1.8 no lo dejes pasar, te dará una atmósfera más especial que el 50mm… y el 135mm ni te cuento. Pero por su puesto es cuestión de gustos.
Un saludo.
PD.- Acepto 16-35 como objetivo de compañía :P
Gracias Juan Carlos! :)
He hablado de mis objetivos y de por qué me los compré. Sé que los fijos tienen un algo especial, como el 50 mm y el 85 ;) y adelantando acontecimientos, te diré que el 24-70 casi no lo uso desde hace tiempo la verdad (aunque es muy bueno y versatil aún ^^).
Mi kit de viaje es 16-35 + 50 + 70-200 :)
Estupenda entrada Dani, que mejor que tú para hablar de tus fotos y tu equipo :)
Gracias David! Por todo! ^^