Infinito
Y es que a veces me pregunto… ¿a dónde vamos en este mundo de rutina? Todos siguiendo un mismo camino y siendo difícil destacar, cual rebaño de ovejas.
Y es que a veces me pregunto… ¿a dónde vamos en este mundo de rutina? Todos siguiendo un mismo camino y siendo difícil destacar, cual rebaño de ovejas.
Hace un mes o así anuncié que en este mes de Mayo habría una entrada de alturas… pues aquí está, casi al límite de tiempo jeje. El caso es que el 9 de Abril pude disfrutar de un vuelo en helicóptero por la costa de Barcelona-Badalona que por supuesto aproveché para hacer fotos. La luz era muy mala porque eran sobre las cinco de la tarde -una luz muy dura- y aunque el viaje a la ida fue pasable, a la vuelta, tenía el sol de frente y totalmente reflejado en todos los tejados de la ciudad, por lo que el contraste y la saturación conseguidas eran nulas. Resultado: unas fotos muy chulas en blanco y negro… ;) Bueno, sin más os dejo con algunos de los resultados…
Últimamente no hago más que coger aviones del norte al sur de España y viceversa, así que no veía justo no dedicarle una entrada al tiempo que paso en los aeropuertos. Siempre me han gustado los aviones, aunque aún me gustaría llegarme un día a captar despegues y aterrizajes en condiciones… Y bueno… siempre están las esperas después del vuelo. En esta tuve que hacer foto, porque nos tuvieron 1 hora esperando el equipaje en el aeropuerto de Barcelona. Vagos ¬¬ Todas las fotos están hechas con el 17-40 y el 70-200. Y como siempre, haciendo click en ellas se ven en mejor calidad (que wordpress las comprime en baja calidad, y se nota), y sus datos EXIF. Ah! Estad atentos, que en Mayo tendremos otra entrada de alturas… ;)
Si quiere que algo quede interesante, no lo ilumine todo. Joe McNally. Aunque la cita no sea mía, la fotografía sí lo es. Hay una gran cantidad de maneras de jugar con la luz, y Joe McNally lo hace bien de muchas formas. Los principios de iluminación son sencillos, pero dominar la luz no tanto. Práctica, práctica y más práctica es lo único que hace falta (bueno, y un buen equipo de iluminación nunca viene mal ^^). En este caso, simplemente me gustó la luz natural que había en el metro, y con el procesado en blanco y negro acrecenté un poco el contraste, como a mi me gusta. Estos días pasados no he escrito y he tenido motivos. Han sido unos días bastante estresantes para mí. Trabajo unas 12-14 horas diarias por un lado, intentos de trabajo por otro, y mucho cansancio podría ser el resumen. Pero ya estoy aquí de nuevo. Intentaré que el ritmo no vuelva a decaer demasiado, aunque tal y como pintan mis días, el hecho de un post diario es un objetivo bastante difícil de alcanzar jejeje.
Els Encants Veills. Los Encantos Viejos. Una especie de rastro donde puedes encontrar de todo. Desde un traje clásico antiguo por 10 € hasta libros, pasando por colecciones de botellas antiguas, móviles… Por lo visto llevar una reflex cantosa por estos lugares no es demasiado seguro, ya que hasta un hombre mayor que estaba allí me lo dijo sin venir a cuento. De todas maneras, con la reflex colgada al cuello y cogida en la mano, no tiene por que pasar nada. Si llevamos la correa al cuello no debería de haber oportunidad para los ladrones que se aprovechan de descuídos, y en medio de un lugar público y muy concurrido tampoco te la van a quitar, así que no iba preocupado. La foto que encabeza esta entrada es la foto que preparé para la exposición, a la cual había que llevar fotos inéditas, y por eso este tema se me había quedado en el tintero hasta hoy, ya que el otro día ya fue la exposición (¡Id a verla!). Pues cuando la estaba haciendo, el vendedor que había en ese puesto me llamó la atención porque no quería que saliese nadie en la foto, pero al explicarle que solo
Hace ya tiempo, el mismo día de la señora de las palomas, bajando por las ramblas de Barcelona, me encontré con los típicos mimos que hay a ambos lados de las calles y que ya conocía de antes, pero además, me encontré con este Eduardo Manostijeras, sentado en su banquetilla, de espaldas, terminando de maquillarse con un espejito. Me habría encantado hacerle una foto a través del espejo mientras se maquillaba pero no me dio tiempo, casi enseguida se puso en su posición y se quedó quieto y super serio como caracteriza el personaje. Esta entrada se la quiero dedicar a él, aunque sé que nunca la verá, porque su actuación me pareció espléndida. Si bien estaba serio todo el tiempo, cuando se le acercaba alguien o le echaban una moneda su expresión cambiaba completamente como si se le iluminase la cara. No puedo describirlo con palabras, pero con decir que era el único en las ramblas que conseguía captar la atención de la gente y hacer un corro de personas a su alrededor, creo que podéis entenderme. Si algún día os lo encontráis, no dejéis de prestarle atención :)
Sumimasen 「すみません」, o lo que es lo mismo, «perdone» en japonés, es la forma más fácil de empezar a preguntarle a una persona si se le puede hacer una foto. Como ya dije a principios de año, me propuse llevar a cabo un proyecto personal consistente en hacer fotografías de miradas y, hacerlo con los desconocidos al principio no es fácil. Como a muchos de los fotógrafos les pasa, al principio da corte el hacer fotos a desconocidos, o pedírselas, ya que te pueden decir que no, o se pueden molestar. Pero hay que ir con la mentalidad de que el «no» ya se tiene y no hay nada que perder. Bueno sí, la vergüenza ;) Y gran parte de este proyecto trata de eso, de sortear estos inconvenientes y tener el valor de hacer fotos a desconocidos. En este caso, me costó varias estaciones de metro antes de ser capaz de dirigirme a dos chicas japonesas que venían conmigo desde el aeropuerto, y la verdad es que me ayudó el hecho de tener una conversación en japonés… ¿curioso verdad? Pues eso, después de hacer las típicas preguntas de rigor… どこから? / 三年前私は日本に行きました / 難しい日本語をわかりません。。。 y demás, pues ya se
Cuando vas por la calle, a veces ves cosas que te llaman la atención. En este caso, estaba en el Born caminando con mi amiga Coco cuando me fijé en que en un callejón oscuro resaltaba un elemento colorido. Y mientras ella se acercaba a ver algo al final de la calle, yo hacía la foto de este lugar que parecía tener una atmósfera un tanto misteriosa, lúgubre. Y curiosamente, con el balance de blancos en automático, el color verduzco que tomó el lugar, seguramente confundido por el letrero rosa en el cálculo de la medición, me gustó mucho y le pegaba al ambiente que había en mi cabeza. Y éste es el resultado.