Gokokuji

Gokokuji (護国寺) es el templo que da nombre a la estación de metro que más cerca tengo de casa. Por ello mismo y aprovechando que era época de florecimiento de cerezos, al poco de mudarme decidí darme un paseo por los alrededores. Fue establecido en 1681 por el quinto Shôgun Tokugawa Tsunayoshi, que se lo dedicó a su madre. Este templo budista, de la rama del Budismo Shingon, es famoso por haber resistido a los bombardeos aéreos sobre la ciudad de Tokyo durante la Segunda Guerra Mundial. Antes de entrar al recinto, se puede ver que es bastante grande para encontrarse en medio de la ciudad, y al entrar, además de poder ver un pequeño parque de estilo japonés, se puede ver una espectacular entrada que parece una escalera al cielo: Además, los detalles de los tejados, flores, estatuas y demás elementos que hay en el entorno, son bastante bonitos dando un ambiente de templo de película a la entrada tal y como se puede ver. Una vez subimos las escaleras nos encontramos con el edificio principal del templo que podemos ver en la foto que encabeza la entrada, y con la estatua de este buda bajo los cerezos en

6 meses

Hoy hacen 6 meses desde que llegué a Japón, así que me he propuesto pararme a pensar un poco sobre lo que las experiencias por este país y la vida diaria me han traído y me he puesto a escribir esta lista, sin prepararla mucho, escribiendo lo que me iba viniendo a la cabeza. Seguramente me dejaré muchas cosas, pero (si me acuerdo) ya la completaré con el review dentro de otros medio año ;) ¿Y por qué hago esta lista? Pues en parte porque me gusta reflexionar, es mi vida, es mi blog y quiero hacerlo xD Y por otra parte, para que a aquellos que os guste Japón no penséis que es todo de color de rosa, que también tiene sus partes malas y hay cosas que no gustan. Vamos a ello, a ver que sale: El idioma. Es divertido, interesante y fascinante de aprender. Además, cuando consigues relacionarte en japonés es bastante satisfactorio. El idioma. Porque también es muy frustrante no poder expresarte al igual que lo harías en español o inglés debido a la falta de vocabulario, y cuando consigues hacerlo, es dando mil vueltas y sin poder decir el significado exacto de lo que quieres

La señora del obi naranja

El día que fui a hacer fotos al Shin Edogawa kôen, después de dar una vuelta por el lugar, tuve la suerte de encontrarme con esta señora que desprendía paz y tranquilidad en todas las maneras posibles. Llevaba un discreto kimono oscuro pero estaba decorado con un obi de color naranja que me llamó muchísimo la atención. Ese color vivo destacaba con la discreción de su kimono y a la vez hacía juego con el colorido de la naturaleza que había en el parque. Parecía que lo vestía expresa y deliberadamente para este momento. Como ambos estábamos recorriendo tranquilamente el parque, yo haciendo fotos y ella que parecía ser parte del paisaje, tuve la oportunidad de hacerle estas fotos. Después de años haciendo fotos, sigo siendo tímido a la hora de hacérselas directamente a personas, y la mayoría son de espaldas; pero también he de decir, que en este caso y debido al obi, la señora de espaldas me gusta mucho más :)

Mi nueva ciudad

Tôkyô, 東京, Capital del Este. 13.572 km2 divididos en 23 distritos con más de 13 millones de habitantes. Poco a poco voy notando que se va convirtiendo en mi nueva ciudad. Cada día la puedo sentir un poquito más mía. Hace unos años salí de Málaga para irme a Barcelona y allí estuve más o menos 3 años viviendo. Aunque me gustó como lugar y el hecho de estar en una ciudad más grande me mostró nuevos horizontes, nuevas personas (y algunos viejos conocidos), más eventos, más cultura… nunca sentí que fuese mi ciudad. Barcelona era una ciudad prestada. Vivía y trabajaba allí. Hacía mi vida cotidiana, iba y venía, visitaba sus alrededores. pero nunca la terminé de adoptar como mía. ¿Era feliz? Es posible, pero no especialmente por la ciudad. Por supuesto, significó un cambio a mejor viniendo desde una ciudad más pequeña como era Málaga, pero nunca fue algo que llegase a considerar especial, por muchos edificios emblemáticos que tuviese. Aquí sin embargo las sensaciones son distintas. Por mucha barrera que haya, idiomática, cultural… hay detalles del día a día hacen que quiera quedarme aquí indefinidamente. El contraste de los grandes edificios, sus aglomeraciones, zonas donde miras hacia arriba y casi

Shin Edogawa Kôen

Hace tiempo que os quería enseñar fotos del parque que hay cerca de aquí, así que hoy os enseño unas fotos que hice el mismo día del reto rojo en un parque llamado Shin Edogawa Kôen. En Tôkyô me he dado cuenta que por mucha gran urbe que sea, por muy altos que lleguen sus rascacielos y por mucha jungla de asfalto que haya; en todos los barrios hay parques. Y que yo recuerde, esta estructura de zonas verdes no la hay en España, o al menos en los lugares que recuerdo y de la misma manera que está planteada aquí. Además de la zona verde que crea este parque (parque que puede tener, perfectamente, unos 500 metros cuadrados –así a ojímetro–), a menos de diez minutos andando de aquí, al lado de la Universidad de Waseda, ya hay otro parque que diría que es más grande y frondoso incluso que éste. Si a esto le sumamos las zonas reservadas para templos shintoístas y budistas, uno se da cuenta de que Tokyo no es tan mala ciudad para vivir en este aspecto, pues cuenta con muchos descansos de edificios grandes y aglomeraciones ;) Los que me tengan en Facebook ya se

Destino

El otro día me dio por pensar… ¿Cuántas de las decisiones que has tomado en la vida las has hecho conscientemente? ¿Has llegado a tu situación actual porque la querías de verdad, o simplemente porque así se han dado las circunstancias? ¿Cuánto control tenemos realmente de nuestra vida? Generalmente vivimos el día a día, se convierte en rutina y lo aceptamos. Pocas son las decisiones que de verdad hay que tener en cuenta. Al final, de todas las decisiones del día a día, pocas tienen importancia. ¿Qué cómo? ¿Qué bebo? ¿Hago esto ahora o hago esto luego? Pero al igual que estas decisiones pueden darnos un estado de libertad limitada, otras decisiones que pueden parecer sin importancia pueden cambiar tu vida para siempre. Como ejemplo, voy a echar mano del no pocas veces recurrido efecto mariposa: Conoces a una persona del día a día. No la ves mucho. No te cae mal, de vez en cuando cambias algunas palabras pero nada del otro mundo. Un día te invita a quedar con otros amigos. ¿Qué haces? Si no vas, pones una excusa y ahí se acaba la historia. Si vas, lo mismo te lo pasas genial y conoces a un montón

Streetwalk en Shibuya

De vez en cuando, en zonas muy cargadas como es el famoso barrio de Shibuya, me gusta hacer este tipo de fotografía, en blanco y negro. Coger la cámara con el gran angular (16-35), poner el enfoque manual a 1,5 metros aproximadamente y hacer fotos desde la cintura, mientras ando. En estos casos no me importa tanto que las fotos no queden enfocadas, nítidas o rectas, sino el resultado en general. Disparar desde la cintura da un punto de vista diferente al que estamos acostumbrado a ver y permite captar el fondo en contra-picado y eso, en el caso de Tokyo es genial, con sus neones y carteles que se extienden hasta el cielo. Hoy os dejo con esta entrada rápida y sencillita, y espero que os guste, porque tengo otra serie de fotos en blanco y negro usando esta técnica ya preparada, pero mucho más personales…

Fotos y fotos

Llevo un tiempo pensando que últimamente (entiéndase meses/años), salvo contadas excepciones, el tipo de foto que hago principalmente se podría catalogar como fotos de viaje o de turismo. No es que me disguste este tipo de fotografía. Para nada. Sin ir más lejos, mi entrada al mundo de la fotografía fue debido a querer inmortalizar y poder recordar mis experiencias de una forma visualmente atractiva, así que se podría decir que ese era mi propósito. Pero luego, por ser un poco culo inquieto y por tener curiosidad por conocer los demás tipos para poder opinar sobre ellos, fui pasando por varias etapas en las que experimenté con retratos, strobist, nocturnas, fotografía de estudio, etc. Aunque me gustaron todos, los tipos de foto que más echo de menos son que curiosamente no me decidí a probar de manera conscente, sino que surgieron naturalmente a la hora de hacer fotos. Uno es la fotografía en blanco y negro, y el otro es el que yo llamo fotografía de detalles. Y muchas veces ambas van de la mano. Recuerdo que a los pocos meses de empezar, antes de abrir este blog (así que esas fotografías no se encontrarán aquí…), algunos amigos llegaron a decirme que había desarrollado un estilo propio