Instant Crush

No quise ser el que se olvidaría Pensé en todas las cosas de las que nunca me arrepentiría Un poco de tiempo contigo es todo lo que tengo Y es todo lo que necesitamos porque es lo que todo podemos conseguir Quiero llevarte a ese lugar en el Límite de Roche Pero nadie nos deja tiempo ya

Gokokuji

Gokokuji (護国寺) es el templo que da nombre a la estación de metro que más cerca tengo de casa. Por ello mismo y aprovechando que era época de florecimiento de cerezos, al poco de mudarme decidí darme un paseo por los alrededores. Fue establecido en 1681 por el quinto Shôgun Tokugawa Tsunayoshi, que se lo dedicó a su madre. Este templo budista, de la rama del Budismo Shingon, es famoso por haber resistido a los bombardeos aéreos sobre la ciudad de Tokyo durante la Segunda Guerra Mundial. Antes de entrar al recinto, se puede ver que es bastante grande para encontrarse en medio de la ciudad, y al entrar, además de poder ver un pequeño parque de estilo japonés, se puede ver una espectacular entrada que parece una escalera al cielo: Además, los detalles de los tejados, flores, estatuas y demás elementos que hay en el entorno, son bastante bonitos dando un ambiente de templo de película a la entrada tal y como se puede ver. Una vez subimos las escaleras nos encontramos con el edificio principal del templo que podemos ver en la foto que encabeza la entrada, y con la estatua de este buda bajo los cerezos en

Rikugien de noche

Hace un tiempo, en la época de florecimiento de los sakuras, fui con unos amigos que vinieron de Barcelona y otra amiga de aquí a ver uno de los parques más famosos de mi ciudad en Bunkyô, llamado Rikugien. Es un parque de estilo clásico japonés muy bien cuidado, pero cuando fuimos a verlo era de noche por lo que el panorama era bastante diferente al que se está acostumbrado, viendo los cerezos a la luz de la luna (y de los focos del parque :P) pero aún así lo suficiente bonito para pagar los 300¥ de la entrada del parque. La pena es que por esa época aún no tenía trípode (y además iba con amigos antes de irnos a un izakaya), con lo cual, las fotos están hechas todas a pulso con el 50mm y el 16-35 (como siempre, podéis ver más información EXIF haciendo click en cada una de las fotos). Además, como es habitual en Japón y más en fechas remarcadas, había gente por todos lados. Algunos paseando como nosotros, algunos tomando fotos más en serio con sus trípodes… pero todos los japoneses con cámaras. Ya fuesen reflex, semireflex, compactas o del mismo móvil, todos querían

Viajando gratis en el Enoden

El otro día, en la estación de Kamakura, una señora mayor nos dio 2 billetes del EnoDen (el tren que va a Enoshima) que servían para todo el día. Por lo visto es algo que se hace de vez en cuando, pero a mí no dejó de sorprenderme ya que era la primera vez que me pasaba. Gebte como ellos que ya no lo van a usar más, se lo dan a jóvenes que ven en las taquillas para comprar billetes, así se lo ahorran. Un buen acto desinteresado, ¿no? ¿Alguna vez os ha pasado esto en España o en otro lado? O aunque no haya pasado, ¿escucharlo? A mí no, y por ello lo añado a la lista de cosas que molan de Japón :) Eso sí, habrá que continuar la cadena de favores cuando se de la oportunidad ^_^

6 meses

Hoy hacen 6 meses desde que llegué a Japón, así que me he propuesto pararme a pensar un poco sobre lo que las experiencias por este país y la vida diaria me han traído y me he puesto a escribir esta lista, sin prepararla mucho, escribiendo lo que me iba viniendo a la cabeza. Seguramente me dejaré muchas cosas, pero (si me acuerdo) ya la completaré con el review dentro de otros medio año ;) ¿Y por qué hago esta lista? Pues en parte porque me gusta reflexionar, es mi vida, es mi blog y quiero hacerlo xD Y por otra parte, para que a aquellos que os guste Japón no penséis que es todo de color de rosa, que también tiene sus partes malas y hay cosas que no gustan. Vamos a ello, a ver que sale: El idioma. Es divertido, interesante y fascinante de aprender. Además, cuando consigues relacionarte en japonés es bastante satisfactorio. El idioma. Porque también es muy frustrante no poder expresarte al igual que lo harías en español o inglés debido a la falta de vocabulario, y cuando consigues hacerlo, es dando mil vueltas y sin poder decir el significado exacto de lo que quieres

La señora del obi naranja

El día que fui a hacer fotos al Shin Edogawa kôen, después de dar una vuelta por el lugar, tuve la suerte de encontrarme con esta señora que desprendía paz y tranquilidad en todas las maneras posibles. Llevaba un discreto kimono oscuro pero estaba decorado con un obi de color naranja que me llamó muchísimo la atención. Ese color vivo destacaba con la discreción de su kimono y a la vez hacía juego con el colorido de la naturaleza que había en el parque. Parecía que lo vestía expresa y deliberadamente para este momento. Como ambos estábamos recorriendo tranquilamente el parque, yo haciendo fotos y ella que parecía ser parte del paisaje, tuve la oportunidad de hacerle estas fotos. Después de años haciendo fotos, sigo siendo tímido a la hora de hacérselas directamente a personas, y la mayoría son de espaldas; pero también he de decir, que en este caso y debido al obi, la señora de espaldas me gusta mucho más :)

Mi nueva ciudad

Tôkyô, 東京, Capital del Este. 13.572 km2 divididos en 23 distritos con más de 13 millones de habitantes. Poco a poco voy notando que se va convirtiendo en mi nueva ciudad. Cada día la puedo sentir un poquito más mía. Hace unos años salí de Málaga para irme a Barcelona y allí estuve más o menos 3 años viviendo. Aunque me gustó como lugar y el hecho de estar en una ciudad más grande me mostró nuevos horizontes, nuevas personas (y algunos viejos conocidos), más eventos, más cultura… nunca sentí que fuese mi ciudad. Barcelona era una ciudad prestada. Vivía y trabajaba allí. Hacía mi vida cotidiana, iba y venía, visitaba sus alrededores. pero nunca la terminé de adoptar como mía. ¿Era feliz? Es posible, pero no especialmente por la ciudad. Por supuesto, significó un cambio a mejor viniendo desde una ciudad más pequeña como era Málaga, pero nunca fue algo que llegase a considerar especial, por muchos edificios emblemáticos que tuviese. Aquí sin embargo las sensaciones son distintas. Por mucha barrera que haya, idiomática, cultural… hay detalles del día a día hacen que quiera quedarme aquí indefinidamente. El contraste de los grandes edificios, sus aglomeraciones, zonas donde miras hacia arriba y casi

El monte Fuji al atardecer

Parece mentira que ya hayan pasado más de 5 meses desde que llegué a Japón. ¡Casi medio año! El tiempo pasa demasiado rápido, y a mí se me está yendo todo estudiando kanji. Y en todo este tiempo creo que no he enseñado aún lo que podría decirse que es el mayor símbolo del país del sol naciente, su monte Fuji (aunque ya puedo decir que tengo varias fotos por ahí preparadas). Pues hoy vengo a ponerle remedio a esto enseñándoos unas fotos que tomé cuando unos amigos vinieron de turisteo por los orientes. En una de sus escapadas, concretamente a Kamakura, me enganché con ellos y acabamos en Enoshima, desde donde están tomadas estas fotos. Además del lugar donde hay un mirador muy propio para parejitas, que es desde donde están tomadas las tres primeras fotos, nos aventuramos a seguir un caminito que no sabíamos muy bien hacia donde llegaba o si tenía salida, y al final acabamos en la playa, con una vista mucho mejor, pero demasiado tarde. Aún así, hice una y solo una foto, que es la siguiente. Un poco tarde para la mejor luz, pero buenas vistas :) Si algún día vuelvo a esta isla,