Salón del Manga 2010: especial Miradas I

Al igual que todos estos años, en este pasado puente de Halloween se ha celebrado el Salón del Manga de Barcelona, y al igual que el año pasado he estado allí para verlo. Aunque la verdad, un salón del manga con una vez que vayas ya lo has visto, puesto que todos los años es lo mismo… así que he ido exclusivamente a hacer fotos. Pero no las típicas fotos, como el año pasado… esta vez me he centrado más en retratos y miradas. La técnica utilizada para hacer las fotos era la misma que la última vez. Cámara en una mano y flash en la otra, pero con unas diferencias significativas: No he usado disparadores remotos, sino cable TTL, con lo que controlaba el flash desde la cámara y podía usar la medición ETTL (compensada entre -2 y -1 generalmente). La cámara esta vez pesaba más. El cambio de cámara respecto al año pasado se notaba y eso hacía que me temblase más el pulso cuando la cogía con una sola mano. El segundo día (el post de mañana) no fui solo y podía sujetar la cámara con las dos manos :) El cambio a fullframe no solo se

Fotografiar

Fotografiar es poner sobre una misma línea de mira la cabeza, el ojo y el corazón. La fotografía es una manera de vivir. Cartier-Bresson

Miradas de Málaga

Justo antes de Semana Santa, salí al centro a dar una vuelta con unos amigos, a ver si hacíamos algunas fotos. En ese día, me propuse sacarle partido al 70-200 en mi 5D II, sin el factor de recorte que tenía la 450D que usaba antes; así que sólo me llevé ese objetivo, para obligarme a no cambiarlo ;) Se dice que al usar una lente fija, se propone un reto para el fotógrafo y se amplía el uso de su creatividad. Creo que usando este objetivo que te limita a un encuadre cerrado, también se consigue ese resultado. El uso de este teleobjetivo corto (y digo corto porque sinceramente, no puedes captar cosas demasiado lejos con 200mm sin factor de recorte) en medio de la calle abarrotada de gente, te deja pocas opciones: O intentas sacar a alguien desde lejos, intentando que no se meta nadie de por medio (cosa prácticamente imposible), o te limitas a hacer planos cortos, o intentas jugar un poco con el objetivo. Por suerte, a mi me gusta retratar a la gente (lo que no significa que me sea fácil, porque aún me da mucho corte), por lo que aproveché para captar retratos cercanos

Manostijeras

Hace ya tiempo, el mismo día de la señora de las palomas, bajando por las ramblas de Barcelona, me encontré con los típicos mimos que hay a ambos lados de las calles y que ya conocía de antes, pero además, me encontré con este Eduardo Manostijeras, sentado en su banquetilla, de espaldas, terminando de maquillarse con un espejito. Me habría encantado hacerle una foto a través del espejo mientras se maquillaba pero no me dio tiempo, casi enseguida se puso en su posición y se quedó quieto y super serio como caracteriza el personaje. Esta entrada se la quiero dedicar a él, aunque sé que nunca la verá, porque su actuación me pareció espléndida. Si bien estaba serio todo el tiempo, cuando se le acercaba alguien o le echaban una moneda su expresión cambiaba completamente como si se le iluminase la cara. No puedo describirlo con palabras, pero con decir que era el único en las ramblas que conseguía captar la atención de la gente y hacer un corro de personas a su alrededor, creo que podéis entenderme. Si algún día os lo encontráis, no dejéis de prestarle atención :)

Sumimasen 「すみません」

Sumimasen 「すみません」, o lo que es lo mismo, «perdone» en japonés, es la forma más fácil de empezar a preguntarle a una persona si se le puede hacer una foto. Como ya dije a principios de año, me propuse llevar a cabo un proyecto personal consistente en hacer fotografías de miradas y, hacerlo con los desconocidos al principio no es fácil. Como a muchos de los fotógrafos les pasa, al principio da corte el hacer fotos a desconocidos, o pedírselas, ya que te pueden decir que no, o se pueden molestar. Pero hay que ir con la mentalidad de que el «no» ya se tiene y no hay nada que perder. Bueno sí, la vergüenza ;) Y gran parte de este proyecto trata de eso, de sortear estos inconvenientes y tener el valor de hacer fotos a desconocidos. En este caso, me costó varias estaciones de metro antes de ser capaz de dirigirme a dos chicas japonesas que venían conmigo desde el aeropuerto, y la verdad es que me ayudó el hecho de tener una conversación en japonés… ¿curioso verdad? Pues eso, después de hacer las típicas preguntas de rigor… どこから? / 三年前私は日本に行きました / 難しい日本語をわかりません。。。 y demás, pues ya se

La señora de las palomas

En un rato que tuve libre en Barcelona, hice el recorrido planeado: Universitat – Pelayo – Plaza Catalunya – Ramblas – Mercado de La Boquería – y vuelta atrás xD Cuando iba a de camino a la plaza, lo único que tenía en mente era intentar captar algún momento con las palomas y los niños que juegan con ellas, tal y como hice el año pasado. De hecho, cuando llegué, era prácticamente lo único que había para fijarse (también es verdad que eran poco más de las tres de la tarde), y me tiré un rato en una esquina observando a ver si pasaba algo interesante. Mientras esperaba, todo el rato me estuvo llamando la atención una señora mayor que tenía uno de los kioskillos esos pequeños donde se venden pipas, caramelos y sobre todo, comida para las palomas de la plaza. Era una señora que, aparte de vender la comida, le echaba de comer a las palomas por su cuenta e incluso las cuidaba con cariño, ya que tenía a dos pequeñitas resguardadas dentro de la bolsa de comida. Después de un rato pensándomelo, me armé de valor y le pregunté si podía hacerle una foto (todo un logro

Una mirada pobre

Cuando hice esta foto, creía que había encontrado a la misma pedigüeña a la que fotografié un año atrás en los barrios góticos, pero viéndolo con más detalle, creo que son personas distintas. Es una lástima, me había hecho ilusión. Aún así, la fotografía me gusta bastante. Y viéndola, me acuerdo de dos entradas que he escrito: La importancia del momento y Modos de trabajo. Explico el por qué. Si os fijáis, la fotografía se ve un poco trepidada y falta de definición. Esto es porque estaba tomada en La Boquería de Barcelona (el mercado que hay en las ramblas, totalmente recomendado para fotografiar, del que pondré algunas fotos en breve ^^), y en el interior de este mercado, como podéis suponer, no hay mucha luz. Pues iba ya saliendo de hacer algunas fotos y con la cámara apagada (pero siempre al cuello), cuando me encontré con esta mujer. Me quedé mirándola un poco y me pidió que le diese algo. Rápidamente encendí la cámara, abrí el obturador hasta algo alrededor de f/4 (para conseguir algo de profundidad de campo), que resultó ser f/4.5, le di las monedillas que llevaba en el bolsillo y me dispuse a hacerle algunas fotos.

El comienzo

Ya por fin he comenzado el proyecto de las 100 miradas… pero he comenzado con algo fácil, sin desconocidos por ahora. Y si el comienzo del blog lo hice con un amanecer, ¿qué mejor que hacer el comienzo de este proyecto con la sabiduría de una persona mayor, y la novedad y vitalidad de una personita nueva? De vez en cuando pondré algunos retratos más… pero evidentemente no los pondré todos, ya que se supone que serán 100 en total, a lo largo de este año, y no quiero saturar demasiado el blog con este tema. Donde seguramente si los ponga, será en el álbum Miradas de flickr.